domingo, 27 de diciembre de 2009

Parecidos razonables

Un servidor escribió el otro día un articulillo en el que hablaba de las veguerías. Hoy Enric Hernández publica otro en el diario El País con contenido similar y conclusiones acordes, aunque, sí, probablemente mejor escrito. No soy tan vanidoso como para considerarme plagiado, pero sí lo suficiente como para señalar la coincidencia en la evidencia, siempre gratificante cuando es con un profesional. ¿Qué opinará el periodista de esta concordancia con una opinión publicada en un órgano de un partido político? Lo saludable sería sentirse representado.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Chuck Norris y la virgen María



Según he podido leer por ahí, el brillante intelectual Chuck Norris ha comentado en un artículo que si la virgen María hubiese podido acceder a la cobertura sanitaria que propone Obama quizá hubiera abortado su indeseado embarazo. Me parece un planteamiento apasionante. ¿Qué hubiese pasado si la virgen hubiese preferido no tener un hijo ilegítimo con Dios? Por supuesto, es imposible saberlo aunque da mucho juego a elocubraciones históricas al estilo de las escalofriantes que se le ocurrían a Lionel Hutz sobre un mundo sin abogados.

Quién sabe si la virgen hubiese preferido ahorrarse disgustos y el papelazo que le tocaría a su marido (Chuck, estaba casada con José, no era madre soltera, si acaso, adúltera), pero sorprende que alguien que va tan de cristiano como el desaparecido en combate no sólo muestre tal desconocimiento de las escrituras, sino que se le ocurra semejante blasfemia: según la tradición crisitiana, la virgen aceptó el destino que el arcángel Gabriel le había anunciado. ¿Cómo se le ocurre a un cristiano que la madre de Dios hubiese preferido abortar al mesías? Hombre, como ocurrencia tiene su gracia, porque vaya ojo entonces el del omnisciente.

La verdad es que con el cansino debate del aborto se utilizan argumentos increíblemente peregrinos que pretenden más que racionalizar el asunto, no sé si llegar a las emociones o sencillamente generar miedos y prevenciones irracionales que, la verdad, llegan a extremos ridículos. Algo esperable, de todas formas, de un intelectual de la talla de Chuck Norris. Mejor que se dedique a dar patadas y poner cara de madelman, que es lo suyo.

sábado, 12 de diciembre de 2009

La privatización de la sanidad del psC y sus cortinas de humo

El escenario no parece casual y en política es raro que lo sea. Sin duda, lo que sí que resulta, es ilustrativo. Cuando algunos decimos que el nacionalismo, entre otras muchas ignominiosas cosas, es una cortina de humo con la que aletargar a la sociedad con banalidades que nos distraen de las cuestiones verdaderamente importantes sobre las que se tiene que dedicar la política, nos referimos, precisamente, a este tipo de cosas: este fin de semana, las legiones de independentistas paniaguados por el erario público han organizado una performance de referendos de independencia por media Cataluña captando la atención de todo el mundo, mientras tanto, el psC desvela lo que tiene pensado para su programa electoral de las autonómicas, ni más ni menos, la privatización de la sanidad pública, a través del copago de la visita al médico y la gestión empresarial de los centros sanitarios.

Partido de los socialistas, se hacen llamar. Menudo fraude. Va siendo verdaderamente hora de que los votantes socialistas y los catalanes en general nos hagamos un sencillo planteamiento: ¿en qué queremos dedicar los recursos públicos, en ir construyendo naciones o en tener unos servicios públicos de calidad? Cuando la Generalitat dedica cientos de millones de euros a cosas como política lingüística, subvenciones a medios de comunicación o abrir pseudo-embajadas donde colocar familiares y amigos, el que se planteen cobrar por ir al médico no sólo es vergonzoso, sino que tiene que ser un toque de atención para que los ciudadanos se planteen que tiene que cambiar el paradigma político en Cataluña.

Los partidos del espectro político nacionalista que llevan gobernando 30 años Cataluña, con sus variantes que van del independentismo al sutil catalanismo, se dedican a narcotizar a la sociedad con sus airadas reclamaciones, para que señalando oportunamente a Madrid, descuidemos sus mangoneos tipo Pretoria o, sencillamente, su responsabilidad a la hora de gobernar. Porque en Cataluña, en vez de la religión, es la nación el opio del pueblo.

domingo, 22 de noviembre de 2009

En misa y repicando


Hoy he tenido el enorme placer de leer una entrevista al que va recibiendo la alternativa en el liderazgo de ICV: Joan Herrera. Resulta enternecedor cuando llama a la rebelión ante la desafección de la ciudadanía ante el poder político. Quizá no se ha dado cuenta de que su formación política está en el gobierno, no sólo de la Generalitat, donde ocupa su presidente la conselleria, ni más ni menos, de interior, relaciones institucionales y participación, sino de muchos ayuntamientos. Debería entender que no es coherente tratar de estar en misa y repicando, ya que la cosa va también con ellos y bastante responsabilidad tienen en el asunto. Luego encima viene con que la suya es "una propuesta ética y de regeneración democrática". La verdad es que le agradecería a los chicos de ICV que no sólo hicieran un ejercicio de autocrítica, sino que dejaran de arrogarse esa superioridad moral de la que le gustan hacer gala, ya que, como tantos otros, se apalancan en y por el poder.

Y es que los de ICV no pasan de ser los tontos útiles del PSC, siempre dispuestos a prestarle graciosamente sus votos a cambio de algún carguillo, eso sí, sin que les hagan demasiado caso a la hora de tomar decisiones. En esos casos, el PSC prefiere entenderse con Convergència que con sus eternos socios de gobierno, quizá con el convencimiento de que a los de ICV siempre los tendrá a mano. En esta legislatura en el Parlamento de Cataluña lo hemos visto con una prodigalidad que raya la humillación: LEC, transgénicos...

El PSC de una tacada consigue de ellos sus votos, la legitimación de un apoyo y la anulación de una posible oposición. Lógicamente, está tan encantado que hasta se toma el lujo de pactar gobierno con ICV incluso allá donde no los necesita, como el ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat, donde los socialistas gozan de una inmensa mayoría absoluta. ¿Qué consigue Iniciativa de sus pactos de gobierno? Considerando que no logran imponer su programa y pierden la posibilidad de hacer oposición, parece bastante evidente que tan sólo gestionar el poder. Por eso, al leer a Herrera cosas como "más importante que si una consejería o cual, a mí lo que me hace ilusión es cambiar la realidad", a uno le asalta la duda de si es un cínico redomado o de una candidez inaudita.

jueves, 19 de noviembre de 2009

"Ni Cataluña es el País Vasco ni el PSC es el PSE"

Acertadísimas palabras, por una vez, de nuestro entrañable Molt Honorable: "Ni Cataluña es el País Vasco ni el psC es el PSE". Efectivamente, Cataluña no es el País Vasco a pesar de que muchos pretenden emular a Batasuna en el Principado. Sin ir más lejos, esos sentidos patriotas que pretenden estrujar el Estado de Derecho convocando consultas de independencia en muchos municipios catalanes para el día trece de diciembre. Todo ello, con el apoyo en pleno municipal de muchos alcaldes y concejales socialistas, contando con la entera condescendencia de José Montilla, primer secretario del psC y, por supuesto, Presidente de la Generalitat de Cataluña. Algo que, incluso con Plan Ibarrexe de por medio, no hemos visto en Euskadi y, ni mucho menos, al PSE.

Así es, lamentablemente, el psC no es ni de lejos el PSE. Se agradece que lo aclare para evitar confusiones, que con las siglas de los socialistas de Cataluña es fácil caer en equívocos. Algunos, inocentes de nosotros, esperábamos que la acción de gobierno del psC en la Generalitat fuese en la linea que ha ido demostrado en el País Vasco Paxi López: gobierno integrador, con discurso propio, un verdadero cambio respecto al conservador nacionalismo imperante. Pero desde el principio el psC se ha ido confundiendo con CiU no sólo en la forma de gobernar, ya que hemos llegado hasta el punto de que se les enganche, codo con codo, en los mismos casos de corrupción.

Efectivamente, ni Cataluña es el País Vasco ni el psC el PSE como apunta el President. "Las circunstancias son muy diferentes", aclara. Particularmente por el respado entusiasta del pretendido partido de los socialistas de Cataluña de los proyectos y políticas más esencialistas del nacionalismo catalán. Quizá, entre una cosa y otra, por eso cada vez suena con más fuerza un gobierno sociovergente para la próxima legislatura. Al menos será un ejercicio de coherencia y nos ahorrarán el espectáculo de una impostura de cambio.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Celebrando la caída de un muro

Esta semana ha estado marcada por la celebración del vigésimo aniversario de la caída del Muro de Berlín. Ciertamente es un hito conmovedor porque fue propiciado por el pueblo anónimo deseoso de acabar con una barrera levantada contra él. La caída del muro simbolizó, a su vez, el final del régimen soviético, si bien su fracaso lo evidenció, precisamente, la necesidad de construir un muro para evitar la huida de la gente de lo que debía ser la patria de los trabajadores, el paraíso del hombre libre. Finalmente, el sueño bolchevique se demostró que se había convertido en una pesadilla de represión y carencias. La gran lección tendría que haber sido que el socialismo no tiene sentido sin democracia, que no se puede separar el binomio igualdad y libertad y que el colectivo, en definitiva, ha de estar para el bien de todos y cada uno de sus miembros, es decir, aspirar a la igualdad de oportunidades para que todos podamos ejercer nuestra libertad individual.

La izquierda en estos últimos años no ha sabido estar a la altura de las circunstancias. La socialdemocracia hegemónica no ha sabido dar respuesta a los retos del presente, timorata ante la ley del mercado y satisfecha gozando de las estructuras de poder. Por otro lado, esta semana hemos podido ver en su esplendor a los representantes del PCE, alma mater de IU, aferrados a un pasado poco edificante, incapaces de elaborar un nuevo discurso, tibios ante el autoritarismo e incluso, en algunos casos, condescendientes con el fascismo abertzale.

Mientras tanto, otros muros igual de ignominiosos se yerguen en el mundo. La BBC los ha recopilado para este vigésimo aniversario. Mucho se ha de trabajar para que no haya más muros lamentables. Por su lado, otros lunáticos sueñan con establecer nuevas barreras y preparan consultas ilegales para levantar nuevas fronteras que dividan a los ciudadanos. Triste ironía, mientras unos ciudadanos europeos celebran la caída de un muro que partió su país durante décadas, otros trabajan para dividir el suyo, con la complacencia de una clase política que no ve más allá de su inmediato beneficio.

martes, 10 de noviembre de 2009

Lecciones de realidad de Johan Cruyff



Los nacionalistas de turno celebraban el nombramiento de Johan Cruyff como seleccionador de futbol de Cataluña. La polémica estaba brindada porque el caballero no habla catalán, lo cual es algo inconcebible para muchos de nuestros salvapatrias habituales. Johan, que no es precisamente un fino intelectual, les ha dado una brillante lección de realismo. Ha expuesto que en Holanda no se pretende que todo el mundo hable holandés y que lo importante es que haya buenos profesionales por lo que él lo que va a procurar es hacer buen fútbol. Lo que pasa es que Johan no se ha dado cuenta, o le trae al pairo, que lo del buen fútbol en la selección catalana es lo de menos, que lo importante es vehicular la exaltación nacionalista a través del fútbol. A ver cómo acaba la cosa, pero lo que es seguro es que Cruyff sacará su tajada a través de la Federación Catalana de Fútbol para sus fundaciones y demás.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Sociovergencia, una cuestión de coherencia





En Cataluña sucede algo escepcional. Gobierno y supuesta oposición se ven implicados en los mismos casos de corrupción. ¿Alguien se imagina a dirigentes del PP y el PSOE envueltos en la misma trama de corrupción? Éste es uno de los milagros del llamado oasis catalán. Las intrincadas redes clientelares en la que están inmersos todos los partidos del PUC evidencian el extraño régimen que impera en Cataluña. Ahora se vuelven a oir rumores de sociovergencia. Dudo que sea una casualidad. Es tan sólo un ejercicio de coherencia. Intuyen que tienen que apretar las filas para que no se derrumbe el régimen que se han construido a su medida. Como diría Jordi Pujol, tienen que evitar hacerse daño entre ellos. Que tomen nota los electores, votar de nuevo CiU, psC, su marca blanda ICV-EUiA, ERC y PP, que suspira por hacer tratos con CiU, es dar un voto de confianza al régimen catalanista. Está en manos de los ciudadanos de Cataluña acabar con el tinglado construido en torno al autogobierno.

martes, 3 de noviembre de 2009

Que alguien tire de la manta



Oasis catalán es una de las expresiones, que ahora suenan a fina ironía, que se utilizaban para referirse al extraño régimen que imperaba en Cataluña y que ahora, quién sabe, puede estar herido de muerte. Más que oasis era una balsa de aceite en la que la confrontación política entre los diferentes partidos era mínima y nada parecía moverse. Era tal la complicidad entre las diferentes fuerzas políticas que bien parecían el mismo partido, lo que un genio vino a bautizar como Partido Único Catalanista (PUC).

La confrontación política estaba reservada a una especie de genio maligno llamado Madrid, del que había que extraer competencias y recursos. Peix al cove, lo llamaba Jordi Pujol, padre y maestro de todo esto. A esta Madrid de la que hablamos se le atribuía todos los males que le puedan suceder a Cataluña, lo cual les permitía a nuestros amigos del PUC evitarse así la pesada carga de tener que preocuparse de hacer un buen gobierno. Las diferencias entre partidos, pues, se limitaban a las tácticas para extraer estas prebendas: CiU abogaba por la negociación, el psC explotaba sus contactos en Madrid y ERC se decantaba por la exigencia indignada. Esta dinámica la hemos visto muy recientemente con la negociación de la financiación autonómica. Ahora bien, una vez conseguida, se archivaba sin discutir cómo se destinaban los recursos y hasta la próxima estación.

Ahora bien, por el camino se han topado con la Agencia Tributaria, uno de los esbirros que todavía conserva la perversa de Madrid. Este lacayo del centralismo ha descubierto a Fèlix Millet, sumo pontífice de una de las instituciones fundamentales del catalanismo, el Palau de la Música Catalana, desviando recursos públicos y privados de la institución para fines particulares, bien para echar una mano a Àngel Colom, bien para irse de vacaciones. Todo, con la connivencia autonómica e implicando a tirios y troyanos. Ahora bien, al que más ha salpicado es a Convergència a través de su fundación Trias Fargas, la más beneficiada de la generosidad del señor Millet con el dinero ajeno.

Se conoce que Jordi Pujol, recordemos, el padre y maestro del invento, se ha puesto nervioso y ha advertido que está al corriente de muchos casos escabrosos y si tira de la manta puede perjudicar a todos (prendrem molt de mal, en el exquisito catalán del antiguo Molt Honorable). ¿A todos? Al ciudadano medio, perplejo, le asalta una sensación ya vivida, la generada por Pasqual Maragall aludiendo un 3% que, ante el estupor del adversario, retiró inmediatamente apelando a fines supremos. Efectivamente, a ambos próceres de la patria se les fue la lengua y desvelaron qué verdaderos intereses defienden. Los de la patria, evidentemente que no. Ya deberíamos todos saber que cuando alguien invoca a la patria, lo mejor es comprobar inmediatamente si aún conservas la cartera. Más bien defienden los intereses de una estructura de poder forjada en torno al autogobierno, utilizando reivindicaciones localistas para favorecer intereses económicos. Sin duda todos estaban implicados y cuando digo todos me refiero al PUC. Otra cosa hemos de tener clara, oasis catalán significa, ante todo, la ley del silencio.

Ironías del destino, dos días después de la advertencia de Jordi Pujol, otro esbirro de la perfidia de Madrid, la Audiencia Nacional, destapa un nuevo caso de toma el dinero y corre. El alcalde socialista de Santa Coloma de Gramenet, subordinados suyos, un antiguo diputado también del psC con mote de película de mafiosos y, finalmente, para acabarle de añadir morbo al asunto, dos antiguos altos cargos de Pujol, Macià Alavedra, ex-conseller de economía y Lluís Prenafeta, que fue secretario general de presidencia. Es imposible ilustrar de forma más diáfana hasta qué punto podían hacerse daño, o dicho de otra forma, hasta dónde puede llegar la complicidad de los miembros del PUC en su extraña red de poder.

Imagino que estos innegables patriotas estarán pensando aquello que dice que de fora vingueren que de casa ens tragueren. ¿Para esto querían el autogobierno? Sin duda, su provecho le han sacado. A mí me ha llamado la atención la reacción de los dirigentes de Convergència indignados por las imágenes de estos presuntos ladrones de cuello blanco esposados, algo que de hecho es habitual en estos casos. A mí, como imagino que a la mayoría de catalanes, lo que me resulta indignante no sólo es el abuso de las instituciones públicas para intereses privados, sino la exhibición de los líderes políticos de su conocimiento de la corrupción y su descarada forma de mirar para otro lado. Ciertamente, me alegro que, por fin, alguien tire de la manta.

jueves, 29 de octubre de 2009

La aportación de los inmigrantes

Frente a los xenófobos habituales que afilan su populismo para sacar réditos electorales señalando a la inmigración en tiempos de crisis, es de justicia reconocer las impagables aportaciones de la inmigración a la sociedad de acogida. Lo que es una verdadera lacra es la emigración para las sociedades de origen, que han de ver como se desestructuran perdiendo a gentes a las que han tenido que dedicar sus limitados recursos para formarlas, mal que bien, y ven cómo lo más dinámico de la sociedad se larga cuando está en edad de trabajar.

España, pues, se beneficia con las aportaciones a la seguridad social y al tejido económico de gentes que vienen siendo productivos. Todas las ayudas sociales que implican no es nada con lo que aportan, sin ir más lejos, a la estructura de población. Lo vemos, por ejemplo, con el aumento de la natalidad que experimenta, como vemos en este caso, Cataluña, provocado en exclusiva por población inmigrada. El índice de mantenimiento de la natalidad está en 2.01 hijos por mujer. Las mujeres extracomunitarias están en 2.03, y las nativas en 1.38, dejando el índice de Cataluña en 1.54, niveles que no se alcanzaban desde los años ochenta.

Cómo afectará esto al futuro cultural del país es un misterio. Sin duda los catalanistas habituales harán lo imposible para poder seguir luchando por mantener una foto fija de una Cataluña que pretenden que fue. A mí eso me da igual. Lo que me importa es que esa gente pueda acceder en relación de igualdad a las mismas cuotas de bienestar que los autóctonos y que se pueda garantizar la seguridad social. Y la cultura que sea la que la gente quiera.

lunes, 26 de octubre de 2009

Ejemplo de régimen prebenditario

Parece ser que el presupuesto para el año que viene de Venezuela contempla un aumento del 638% para presidencia. La cifra resulta llamativa, pero lo verdaderamente interesante es que de los 1.545 millones de dólares que dispondrá directamente Chávez, tal y como explica El País, la tajada más gruesa de su presupuesto, unos 9,5 millones de dólares, está destinada a donaciones y ayudas para el "pueblo soberano" que acude a las puertas del Palacio de Miraflores para pedir soluciones a los problemas que la burocracia no logra resolver.

Es decir, se reserva abiertamente una parte del presupuesto para comprar fidelidades directas al líder, prescindiendo de asentar unas estructuras del Estado duraderas verdaderamente eficaces en la redistribución y la justicia social. Ignoro si lo adornarán con liturgias públicas de exaltación del lider como la de los reyes medievales de Francia e Inglaterra en sus milagrosas curaciones de las escrófulas a través del tacto, pero dado el formidable sentido del espectáculo del presidente bolivariano, podría ser sublime.

En fin, nada nuevo bajo el sol latinoamericano, caudillismo y reparto de prebendas, los elementos políticos más representativos de la región en el siglo XX. Chávez asegura estar construyendo el socialismo del siglo XXI, pero realmente parece estar perpetuando viejas fórmulas que ya se han comprobado ineficaces, más que nada, porque en vez de asegurar el desarrollo social y económico, son mecanismos de control político en torno a una figura carismática. Ciertamente, de Evita a Hugo no se aprecian grandes cambios. Como es habitual, el uso de los pingües ingresos de la explotación de los recursos naturales para comprar fidelidades que aseguren la permanencia de un poder político.

Sin duda alguna, para poder construir un socialismo del siglo que sea lo fundamental es que la fuente de riqueza fundamental provenga del valor del trabajo de la gente. Si la fuente de riqueza proviene de algo externo a la sociedad, como en el caso venezolano los hidrocarburos, es muy fácil que se confunda redistribución con comprar voluntades. La gran pena es que se desaproveche la oportunidad de utilizar los coyunturales ingresos de los recursos naturales para desarrollar un tejido productivo fuerte, diversificado y, ante todo, que asegure que la mayor riqueza de un país sea su gente y no su subsuelo. Nuevamente, una ocasión desaprovechada para aprender de la Historia. Al menos, los venezolanos deciden.

domingo, 25 de octubre de 2009

Un recambio para la socialdemocracia imperante

Al PSOE le gusta enorgullocerse de sus 120 años de historia. Ciertamente, es un hito espectacular. Pero como otros grandes partidos socialdemócratas europeos da muestras de ensimismamiento y agotamiento orgánico. Paolo Flores d'Arcais lo refleja magistralmente en un artículo en El País de hoy.

Su diagnóstico lo fundamenta en dos aspectos estrechamente interrelacionados: Por un lado, la transformación de la democracia parlamentaria en partidocracia, es decir, en partidos-máquina autorreferenciales y cada vez más parecidos entre sí, [que] ha ido haciendo progresivamente vana la relación de representación entre diputados y ciudadanos y por otro lado el haber olvidado la brújula del valor de la "igualdad", sin el que la izquierda pierde todo su sentido, [lo cual le] está pasando ahora factura.

Con buen criterio le atribuye a estos partidos no haber sabido dar respuestas en términos de reformismo, es decir, de justicia social creciente, a la necesidad de seguridad y de "futuro" de esos millones de ciudadanos. Pone ejemplos flagrantes en su dejadez en dar respuesta al dumping social, en las "tóxicas" invenciones financieras, los "paraísos fiscales" o el secreto bancario, en definitiva, su co-responsabilidad en una alegre desregulación del mercado promovida desde la crisis del 73 que, olvidando las lecciones del crack del 29, nos ha llevado a la actual crisis económica.

Las conclusiones que nos ofrece son más que razonables: No resulta difícil, por lo tanto, delinear un proyecto reformista, basta tener como estrella polar el incremento conjunto de libertad y justicia (libertades civiles y justicia social). Es imposible realizarlo, sin embargo, con los actuales instrumentos, los partidos-máquina. Porque pertenecen estructuralmente al "partido del privilegio". No pueden ser la solución porque son parte integrante del problema. En efecto Paolo, totalmente de acuerdo, en eso estamos algunos.

jueves, 22 de octubre de 2009

El doblaje del cine, un extraño objeto del deseo nacionalista

Vaya país de pandereta. Resulta ridículo si no ofensivo, que con la que está cayendo con la crisis, se abra de nuevo por parte de la Generalitat el caduco debate de los doblajes en catalán. Pesados fanáticos que nos gobiernan, a ver por cuánto nos va a salir la bromita, porque es mucho más caro conseguir la sonrisa de un nacionalista que la de un niño.

En muchos países, sencillamente, las películas no se doblan, lo cual permite muchas ventajas: a parte de ser más económico, la gente no se acostumbra a vivir en la bolsa monolingüe por la que suspiran tantos nacionalistas catalanes y además se potencia una industria local de cine. De hecho, el doblaje del cine en España es herencia de la política cultural franquista, de la que son fieles seguidores nuestros entrañables nacionalistas actuales: mismas prácticas para un mismo fin, cambiando tan sólo el objeto: del castellano al catalán. ¿Cuántos años tendremos que esperar para que se nos deje políticamente en paz con las lenguas? Me temo que, como diría El Hermano Lobo, uuuuuuuuuuuuu.

Por el momento anuncian sanciones, por las que sienten especial predilección, pero tal y como está la industria del cine, no tardará en caer una lluvia de millones que bien procurarán disimular. El horno no está para ostias con medio millón de parados en la Comunidad Autónoma y poco se entenderá que los tan suspirados millones de la financiación autonómica vayan a gansadas como ésta. Ahora, en todo caso, en un ejercicio de coherencia, espero que propongan lo mismo para el doblaje del cine al aranés en la Val, o cuanto menos que hagan el esforzado ejercicio de intentar explicar por qué pasan de ello.

viernes, 16 de octubre de 2009

Parecidos razonables

El fin de semana pasado hubo un simposium de extrema derecha europea en Francia llamado Convention identitaire (Convención Identitaria) en la que según los organizadores se reunieron los principales actores que trabajan cuotidianamente por la promoción y defensa de "nuestras" identidades históricas. Extrañamente, desde Cataluña parte únicamente una delegación, la formada por la Plataforma per Catalunya. Curioso que desde Cataluña vaya sólamente un partido que a lo que se dedica únicamente es a explotar electoralmente el miedo al inmigrante y no quienes están constantemente preocupados por la identidad.

Resulta llamativo, pues, si no preocupante, el pasmoso parecido del discurso de la extrema derecha europea con el del catalanismo hegemónico en estos lares. ¿Cómo puede ser que las ideas que en el resto de Europa son consideradas de extrema derecha en España pueden, incluso, ser consideradas por propios y extraños hasta de izquierdas? Tan dudoso milagro proviene de los forrenta años de franquismo, a través del simplista planteamiento de que los enemigos de mis enemigos son sin duda mis amigos. Así, en un sencillo esquema dualista se asocia España con derecha y Cataluña con izquierda, tomando como único referente al régimen dictatorial franquista. Ciertamente, sólo podremos dar por superada la Transición en el momento en que juzguemos las ideologías por sí mismas y no por su papel en el franquismo.

jueves, 15 de octubre de 2009

Lecciones de Historia para África

He leído hoy en El País que el Congo-Brazzaville tiene previsto ofrecer a inversores internacionales un tercio de su territorio para el desarrollo agrícola, con la intención de que de esta forma se atraigan inversiones en infraestructuras. Es una lástima que no estén familiarizados con la historia de Centroamérica, porque podrían haber tomado lecciones valiosísimas de las tristemente conocidas como repúblicas bananeras, lo más profundo del patio trasero estadounidense.

A finales del s.XIX las frágiles repúblicas centroamericanas vieron una ocasión de desarrollo en uno de los periodos de expansión del capitalismo más importante, momento del mayor empuje del liberalismo económico que propició un gran auge del comercio internacional, que sumado a los avances técnicos en refrigeración dieron a la banana un papel de bien de consumo de primer orden. Las autoridades locales decidieron ofrecer concesiones de terrenos a la que posteriormente sería conocidísima como todopoderosa United Fruit Company (UFCO) en detrimento de los pequeños y medianos productores locales de banana a cambio del desarrollo de la red ferroviaria nacional.

A fe que desarrollaron una red ferroviaria, pero exclusivamente orientada a sus plantaciones. De hecho aprovecharon las consiguientes concesiones fiscales y legales para crear un emporio internacional que tuvo unas dimensiones estatales, sin lugar a dudas, mucho más poderosas que las de las pequeñas repúblicas centroamericanas. Disponían de una ingente flota, sus propias ciudades con hospitales, colegios, etc. para uso exclusivo y prioritario disfrute de los cuadros venidos de Estados Unidos. Ministros y presidentes de estos países fueron directamente abogados de la compañía que no dudaron en seguir velando por los intereses de la UFCO desde las magistraturas públicas.

Como no podía ser de otra manera, la política exterior estadounidense en la zona estaba dominada por tan poderosa compañía. Que se lo expliquen al malogrado Jacobo Arbenz, presidente democrático guatemalteco que tuvo la ocurrencia de intentar una reforma agraria. La UFCO no tardó en orquestar una campaña contra su gobierno que acabó con una invasión de la CIA. Este hecho quizá no demasiado conocido ha tenido una gran relevancia no sólo en el país, sino en la zona. Guatemala fue dominada por una sangrienta dictadura que llevó a cabo una larvada guerra civil que generó un verdadero genocidio con la población indígena. Rigoberta Menchú es un testimonio vivo.

Pero sus consecuencias van más allá de Guatemala. Un joven médico argentino fue un testigo de excepción de la caída del gobierno de Arbenz. Después de esto, sus vagos principios políticos se transformaron para tomar el firme convencimiento de la importancia del poder militar para una verdadera transformación social. Más tarde se le conoció como El Che Guevara y fue voluntariamente una inspiración global para la insurgencia armada mediante guerrillas que tiñó de sangre el continente, sin demasiado éxito.

Algunos cortos de miras aseguran que los pueblos que no conocen su propia historia están condenados a repetirla. Conocer la historia más próxima es muy útil, pero de la misma forma lo es conocer la de otros países para no repetir errores ajenos o, por qué no, inspirarse en aciertos lejanos. Recomiendo a los congoleños mirar a centroamérica para saber qué no hacer, pero también conocer, por ejemplo, qué hicieron países como Canadá o Dinamarca, que sí supieron o pudieron desarrollarse económicamente a través de la agricultura.

viernes, 9 de octubre de 2009

Los cojones del Robe

El Robe triunfó, aparte de haciendo buen rock progresivo, explotando su imagen de marginal drogadicto que le daba mucha personalidad a su banda. Luego, con el éxito y el dinero, ha defraudado un poco a sus seguidores con su oposición a la piratería y, en general, un desacomplejado afán de lucro que contrastaba con la imagen que siempre había dado. En definitiva, es un personaje controvertido que, más bien, ha hecho siempre, más o menos, lo que ha querido.

A pesar de que el nombre de su grupo, Extremoduro, es una variación del nombre de su región y siempre ha mezclado giros locales y cancioncillas populares, acostumbra a mostrar su postura no nacionalista. Yo siempre recuerdo una canción suya de las menos conocidas en las que clama que las banderas de su casa son la ropa tendía. Rondan por la red anécdotas en las que se muestra con su carácter provocador resultando genial. Éste es el extracto de una:

Fue el primer concierto que pude ver de Extremo en su "otra época", la ostia! Apareció el Robe con un sombrero y un puestazo increíble (pa variar). Cantaba unas "versiones" de las canciones, vamos, que cantaba lo que se acordaba y de lo que se acordada lo que le apetecía. Cantó la del Correcaminos y otra inédita (en ese momento) que no recuerdo. Creo que fue la de Buscando una Luna.

Un momento pa recordar: el prólogo de una canción que fue el siguiente: "Yo no sé de fronteras, yo no sé banderas, me cago en toas ellas y la ikurriña la primera", joder! en Bilbo, en el pabellón La Casilla, calculo que habría 2000 personas. El respetable (jeje) se puso como loco y empezó a llamarle de todo a tirar cosas.... (jejejeje) ,y el tío cogió se dio la vuelta, se bajo los pantalones y nos enseño todo el culo, con unos güevazos enormes colgando, un descojono, con eso y con lo que había oído de él antes, ya me quedo claro quien era Roberto Iniesta.

jueves, 8 de octubre de 2009

Por fin recibí las ayudas al alquiler

¡Albricias! Por fin he recibido las ayudas al alquiler del ministerio de vivienda. Y sólo un año y cuatro meses después de haber realizado la solicitud. Lo más irónico del asunto es que me las han ingresado justo cuando he dejado de vivir en ese piso. Bien, ahora de golpe me llegan unos novecientos euretes de la ayuda. Bienvenidos son, sin duda, pero como que de ayuda al alquiler no me ha servido de mucho. Desde luego, si los hubiese necesitado para hacer frente al alquiler, me hubiese comido los mocos a cucharadas.

Para ser más exactos, a la coña, en vez de llamarla ayuda al alquiler, la podían haber llamado compensación por el alquiler. No sabría decir si es muy útil, pero me permitirá, a costa del contribuyente, pegarme unas buenas vacaciones, abastecerme bien de drogas por una temporada o hacerme alguna operación de cirujía estética. En definitiva, el asunto más que ayudar al acceso a la vivienda, ya que los avales exagerados, las fianzas abusivas y demás siguen fustigando a los incautos que buscamos un rincón donde vivir, parece pretender impulsar el consumo, posiblemente el único camino que se le ocurre a las lumbreras del PSOE. En esa linea se ha centrado, prácticamente en exclusividad, la política que ellos pretenden social. Ahí está la devolución de 400€ del IRPF (de la que se ya se han cansado), el cheque bebé o lo del alquiler. Sencillamente iniciativas muy facilitas de hacer y deshacer a costa de no potenciar las estructuras del estado de bienestar. Realmente es mucho más efectivo y justo impulsar guarderías de acceso universal y gratuito, un mercado del alquiler no abusivo, o desarrollar razonablemente la ley de dependencia, pero mucho más complicado, caro y difícil de eliminar cuando van mal dadas. Y, qué coño, mola prometer pasta a la peña, aunque sea de un populismo cutre, porque, total, de lo que se trata es ganar elecciones.

miércoles, 7 de octubre de 2009

"Nosotros no jugamos con moñacas pero que nadie se sienta ofendido"

Llega de nuevo de Francia una de esas polémicas que tanto me gustan. Parece ser que hay un equipillo de fútbol de aficionados llamado Créteil Bébel cuyos componentes aseguran ser musulmanes practicantes y que, debido a esas convicciones que juzgan mucho más importantes que un partido de fútbol, no están dispuestos a jugar contra otro que, pretendiendo combatir la homofobia en el fútbol, se llama París Foot Gay. Entiendo y comparto que las convicciones de cualquiera son mucho más importantes que un partido de fútbol, quién lo va a negar, pero no le veo la más mínima relación. En nada sacrifican esas convicciones suyas jugando a fútbol con alguien que practica algo que ellos puedan considerar una aberración. Yo considero una aberración intelectual confesar cualquier tipo de fe y no por ello me niego a jugar al fútbol o realizar cualquier actividad que no implique abrazar esa fe con ellos, de hecho, de la misma forma que no estoy interesado en llevar a cabo prácticas homosexuales.

Además, los futbolistas del Créteil Bébel ignoran una de las grandezas del deporte: poder vencer al adversario, con la satisfacción que implica, sin que nadie tenga que salir cadáver. Pero quién sabe, a lo mejor lo que les preocupa es salir derrotados por unos maricas.

Ahora bien, lo que más me ha cautivado es que desde el Créteil Bébel han declarado que no están de acuerdo en ser obligados a jugar un partido con otro que se presenta como "portaestandarte" de la causa homosexual, a la vez que aclaraban que "si hay alguien que se ha sentido vejado, pedimos disculpas". Maravilloso intento de tratar de nadar y guardar la ropa: "Nosotros no jugamos con moñacas pero q nadie se sienta ofendido". "Me cago en tu putísima madre, pero no va contigo".

Como no podía ser de otra manera, se enfrenta este equipo a la posibilidad de ser expulsado de la competición y acabar en los tribunales. Normal, tendrían que saber estos muy devotos futbolistas que la discriminación, a parte de ser de muy mal gusto, es delito. Lo lógico es que si la vivieran en sus carnes lo llegarían a compartir. Mientras tanto, lo que yo recomiendo al resto de adversarios de este peculiar equipo, no sólo como reivindicación del valor de la tolerancia, es que se proclamaran a su vez como"portaestandartes de la causa homosexual". Al menos se asegurarían tres puntitos que siempre van bien además de implicar una expulsión de facto.

lunes, 5 de octubre de 2009

Un tic delatador





El otro día vi una entrevista que le realizaron por la tele a un tal Xavier Casals, que va por la vida de politólogo especialista en extrema derecha. En su intervención tuvo a bien ubicar a C's en el nacionalismo españolista. Quizá podría sorprendernos su falta de conocimiento o su falta de objetividad en sus afirmaciones por parte de uno que va de académico. Pero bueno, es normal, lo único que pasa es que el buen hombre es un nacionalista catalán. Es el característico tic que evidencia a un nacionalista el que le delata: todo aquel que se opone a mi credo nacionalista es irremisiblemente un nacionalista de signo diferente.

Efectivamente, es muy fácil distinguir a un nacionalista en cuanto habla de política. Su esquema mental es inconfundible. Me recuerda una grandiosa película de Orson Welles, The Stranger, en la que hacía de nazi oculto en los EE.UU. de la postguerra. Se había cambiado de identidad y Edward G. Robinson era un investigador que trataba de descubrirlo. Y lo hace en el momento en que manteniendo una conversación distendida con el personaje de Welles, cuando ya apenas sospechaba de él, el personaje de Welles considera que Karl Marx no era alemán al ser judío [de origen, ya que el autor de El Capital era ateo y de hecho su padre era pastor luterano]. El personaje de Robinson al rato se da cuenta: ¡Eureka! sólo un nazi puede considerar que Marx no era alemán por ser de origen judío. La exquisita tapadera del personaje de Welles había sido descubierta por su forma de pensar.

Yo reto a los Xavier Casals del mundo a que expongan argumentadamente por qué C's es un partido, tal y como ellos dicen, nacionalista españolista. Para ellos, sin duda alguna, es algo evidente: porque se opone a la política de construcción nacional catalana. Pero según ese argumento, un partido laico en un país mayoritariamente católico será entonces, qué sé yo, fundamentalista musulmán. Absurdo claro, porque efectivamente, no se trata de imponer una identidad, sino asegurarse que las instituciones públicas aseguren la libertad individual de cada uno para que sienta la gente lo que le venga en gana en igualdad. Parece fácil, salvo para los que no quieren entender.

domingo, 4 de octubre de 2009

Una nueva cita sobre el patriotismo

Soy gran amante de las citas sobre la hipocresía de los autodenominados patriotas. Que si el patriotismo es un refugio de canallas, depravados... En un reciente artículo, brillante, como nos tiene acostumbrados, Francesc de Carreras nos ha brindado una nueva (imagino):

Ya se sabe que cuando alguien invoca a la patria, lo mejor es comprobar inmediatamente si aún conservas la cartera.
Francesc de Carreras

lunes, 28 de septiembre de 2009

Ommmmmm, els Països Catalans són una nació, ommmmm

Els Països Catalans són una nació. Els seus senyals d’identitat (llengua, cultura, història, tradicions, valors compartits…) són la base que explica la voluntat de ser una nació.
Reagrupament Independentista

Me he leído la propuesta de ponencia política de Reagrupament, sí, la última imprescindible iniciativa para la independencia de Cataluña que en esta ocasión ha salido de la preclara mente de Joan Carretero. Es sensacional. Muy recomendable para los amantes de los galimatías conceptuales que los politicastros del mundo nos brindan para salvar, por ejemplo en este caso, patrias. Lástima que hay mucha gente que se toma la parida en serio y está dispuesta a comprarla y no precisamente como obra del subgénero de humor político.

La obra empieza con el mantra habitual: Els Països Catalans són una nació. Debe resultar formidable el sosiego espiritual que deben alcanzar con la repitición de esta peculiar sentencia. Toda una liberación de la mente de sus incómodos mecanismos racionales para dejarse llevar por las emociones, fundamento confeso del nacionalismo. Ahora bien, como buena obra romántica, ese sosiego, esa perfección del espíritu es perturbada por una inquietante paradoja que inmediatamente Reagrupament nos planta en la nariz: Els seus senyals d’identitat [dels Països Catalans, és a dir, de la nació] (llengua, cultura, història, tradicions, valors compartits…) són la base que explica la voluntat de ser una nació.

En un ilógico giro, pasan de la categórica esencia de la nación a la voluntad (¿de quién?) de ser nación. ¿en qué estamos? ¿Se es o se quiere ser? Ontológicamente no tiene sentido a no ser que se sea San Anselmo o Schopenhauer. Es decir, la nación existe porque la concebimos (lo cual permite tantas naciones como imaginaciones) o el mundo es nuestra propia representación de él y en definitiva nuestra voluntad (lo cual justifica cualquier demencia). En definitiva es un acto de fe que no se puede discutir y que pretenden que los ateos nos traguemos sin rechistar.

Sorprendentemente, sus disquisiciones teológicas no pasan de estas banalidades, más que nada porque, convencidos como están de su axioma (Catalunya és una nació), no necesitan más al respecto y, total, la coña va dirigida a los devotos de su dios. Su siguiente paso en la propuesta de ponencia política (ppp) es su explicación de por qué la nación catalana requiere un Estado exclusivo. Exponen machaconamente dos motivos fundamentales: porque es un instrumento necesario para preservar lo que llaman sus senyals d'identitat y porque según ellos formar parte de España implica un expolio fiscal para Cataluña. Estas motivaciones son la plasmación de que, además de ser radicalmente confesional, su rollo es sencillamente reaccionario y de derecha extrema.

Lo explicamos: reconocen que sus amadas senyals d'identitat son extinguibles, por lo tanto no son esenciales sino meramente accidentales. Lo que exigen, pues, es que culturalmente Cataluña sea imperturbable respecto a una Cataluña que, según ellos, fue. Por lo tanto, son refractarios al cambio y reaccionan a cualquier modificación de lo que, para ellos, tendría que ser in saecula saeculorum. Son, pues, como de hecho todo nacionalista, unos reaccionarios.

Con su idea de expolio fiscal, más allá de que engañan, ya que en España, por el momento, tributan las personas (físicas y jurídicas) y no los territorios, se pasan por el arco de triunfo el principio fiscal de proporcionalidad en la tributación para recibir similares servicios. Es decir, considerándose más pastosos, la redistribución no les interesa. Ahora bien, si se salen con la suya, habrá que exigirles que respeten la voluntad de independencia fiscal de, por ejemplo, Sarrià-Sant Gervasi o reconozcan, siguiendo su linea de pensamiento (¿?), que la comarca de la Terra Alta (por decir una) expolia al Barcelonés. Ahhhh, aclararán entonces, es que todos éstos no son nación. Lo que nos devolverá irremisiblemente al punto de partida: su acto de fe. Lo que pasa es que su acto de fe, como no se sustenta en razonamiento alguno, sólo nos lo podrán inculcar a los ateos a bastonazos.

El ppp finaliza con la estrategia de la muchachada de Reagrupament para lograr la tan ansiada independencia de Cataluña. Lo que proponen es que el Parlamento de la Generalitat de Cataluña proclame por las bravas el Estado Catalán. Considerando que el actual ordenamiento jurídico no contempla esa posibilidad, lo que proponen es que una institución del Estado Español como es la Generalitat dé alegremente un golpe de estado, comportamiento que para ellos es el súmmum de lo democrático. Ello, además significará el fin de todos los males de Cataluña, ya que para ellos, a pesar de, sin ir más lejos, Fèlix Millet, vienen innegablemente de España (la corrupción, la especulación, el paro, todo esto, es importado en Cataluña de ese mal atávico que es España).

Apoteósico. Yo respeto profundamente la idea de Cataluña de Carretero y compañía. Que sientan lo que quieran, como un cristiano, un musulmán, un nacionalista español, un heavy, un culé o un trekkie. Cada cual con sus emociones libremente, pero sin dar la tabarra al prójimo. Por eso lo que yo les pido es que no pretendan que el Estado esté supeditado a su particular dios-nación. El laicismo es un gran triunfo para el ser humano. No pretendan sustituir lo que por estos lares antaño fue el catolicismo por el nacionalismo catalán de hogaño.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Las tres plagas del S. XXI

Al mundo lo amenazan tres plagas, tres pestes.

La primera es la plaga del nacionalismo.
La segunda es la plaga del racismo.
Y la tercera es la plaga del fundamentalismo religioso.

Las tres tienen un mismo rasgo, un denominador común: la irracionalidad, una irracionalidad agresiva, todopoderosa, total. No hay manera de llegar a una mente tocada por cualquiera de estas plagas. En una cabeza así constantemente arde una santa pira en espera de víctimas. Todo intento de entablar una conversación serena está condenado al fracaso. Aquí no se trata de una conversación sino de una declaración. Que asientas a lo que él dice, que le concedas la razón, que firmes tu adhesión. Si no lo haces, ante sus ojos no tienes ninguna importancia, no existes, pues sólo cuentas como un instrumento, como un arma. No existen las personas, existe la causa.
Una mente tocada por semejante peste es una mente cerrada, unidimensional, monotemática y sólo gira en torno de un tema: el enemigo. Pensar sobre el enemigo nos alimenta, nos permite existir.

Ryszard Kapuscinski: El Imperio. Editorial Anagrama, Barcelona, 1994, p. 266.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Una buena señal, por fin

Criticar al gobierno es algo tan inevitable y abierto a tantos flancos que se agradece, con estos tiempos que corren, poderse agarrar a algo que dé un mínimo de esperanza. Estamos tan acostumbrados a noticias económicas que hielan la sangre que cualquier señal positiva la recibo como agua de mayo, especialmente cuando las iniciativas gubernamentales para eso de la crisis son tan estrafalarias, caras e inútiles como, por ejemplo, el dichoso plan-e. Tantos millones dilapidados en ocurrencias hacen que al más optimista se le quede cara de circunstancias pensando, ¡Dios mío! ¿y con estas coñas pretenden salir de la crisis?

No obstante, hoy he leído una noticia que deja un resquicio a la esperanza. Por fin una alternativa a la triste economía española del ladrillo y el turismo. Sí, tiempo tendremos para lamentar sus inconvenientes, pero por el momento se agradece algo parecido a un plan económico para España que además pueda resultar un modelo energético a tener en cuenta. Sí, dios dirá, pero cuanto menos ya podemos decir que algo es algo. Lo que me sorprende es que el gobierno no lo explote más... Ay Dios, por algo será.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

El delito de comer

He estado por el espectacular Egipto este ramadán, que ha caido este año en plena canícula. Me impresionó, entre otras cosas, la observancia que se hacía de este mandato divino por parte de los nativos a pesar del rigor del clima. Los turistas que nos esforzábamos en admirar las maravillas que el paso de la historia ha ido desperdigando alrededor del Nilo, fruíamos y desesperábamos por unas gotas de agua reparadora ante la inclemencia del sol castigador. Los sufridos guías locales resignadamente esperaban el paso del día para poder gozar de la bebida y comida que nosotros devorábamos aliviados con el sol en su zénit. Resultaba estremecedor ver las caritas de pena con la que miraban la sandía que nos zampábamos complacidos de aportar el agua y el azúcar que los cuerpos de todos reclamaban. Realmente, nos parecía asombrosa la fe que se requiere para afrontar semejante sacrificio. De hecho, cuando le comentamos a uno de ellos que verdaderamente se estaba ganando el cielo, preguntó esperanzado si realmente creíamos eso. La verdad es que el dios de los monoteístas se comporta como una novia tirana e insegura que requiere y exige duras pruebas de amor.

Ahora bien, hoy he leído en El País que, cuanto menos en Marruecos, es delito tipificado no observar el ramadán por parte de los musulmanes. De hecho está penado con entre uno y seis meses de cárcel y una multa. Parece ser que una joven periodista marroquí había hecho una quedada en el campo a través del facebook para hacer una frugal merendola. La policia les detuvo en la estación de tren y les impidió que realizaran semejante sacrilegio. Parece ser que habrá juicio. Lo que tendría que ser una relación íntima entre la conciencia de cada cual y Dios, resulta que no sólo se mete cualquiera, sino que es ley. No es legal ser un mal musulmán.

La moza que se ha visto en esta situación, una tal Zineb el Rhazaoui tiene mi edad. Es imposible que no me solidarice con ella. Está claro que yo, que soy un ateo decidido, no podría ser de Marruecos, con lo cerquita que está. Qué enorme frontera las columnas de Hércules. Desde esta humilde tribuna, tienes todo mi apoyo, Zineb, aunque sé que nunca te llegará.

Ignoro si en el supuestamente laico Egipto la cosa será legalmente igual, aunque socialmente la presión seguramente será similar, ya que existirá la lógica presión social de un rito compartido que ofrece el premio de la celebración nocturna. Lo que está claro, a mi humilde modo de entender, es que desde un punto de vista religioso, el ramadán como cualquier otro mandato divino, sólo tiene sentido respetarlo si éste es estrictamente voluntario, si está inducido por la fe y no por la presión o la ley. En definitiva, no tiene mérito ser un buen musulmán, como de cualquier otra confesión, si no se te permite serlo malo. La observancia de cualquier rito deja de ser un acto de fe, pues, y se convierte en una mera imposición, en un mero sometimiento. Y por supuesto, el que lo impone al prójimo no es en absoluto un buen creyente, ya que no procura convencer de la importancia espiritual del rito, sino se trata de un patético tirano.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Esa derecha españolista ficticia

Como militante de C's me llena de satisfacción cuando encuentro alguna noticia en la que nos mencionan. Estamos demasiado acostumbrados al ninguneo, a que ignoren nuestra posición en las crónicas parlamentarias. La alegría es mayor cuando, además, de lo que se trata no es el habitual tema nacionalista que acostumbra a protagonizar la vida política catalana y a la que, en caso de mencionarnos, tienden a relegarnos. En este caso se trata de la prostitución. Como en otras ocasiones, nuestra posición coincide con ICV y ERC frente a CiU, PP e incluso el psC. Vaya, y nos siguen llamando derecha, si acaso, incluso, extrema. Por favor, discutan aquello con lo que no estén de acuerdo con nosotros, pero no engañen y confundan al electorado.

jueves, 27 de agosto de 2009

Ponga un catedrático de derecho constitucional en su vida

Como era de esperar, genial respuesta de Francesc de Carreras a las presiones al Tribunal Constitucional del tripartito. Quédense con la canónica respuesta al falaz argumento que tanto airean los nacionalistas habituales de que el Estatuto es un pacto entre España y Cataluña: "Ello no es cierto. Si lo fuera, si el Estatut fuera un pacto, estaríamos en el terreno del derecho internacional, no sería una ley sino un tratado y el Estado de las autonomías una confederación entre entes soberanos. Se puede aducir: no se trata de un pacto en el sentido jurídico sino en el sentido político. Ciertamente, la mayoría de las leyes presuponen un pacto político previo entre los partidos que las aprueban, el Estatut también. Pero se trata de pactos entre partidos, no entre territorios (España y Cataluña), ni entre instituciones (Estado y Generalitat)".

miércoles, 26 de agosto de 2009

Crisis: lo que debería ser y no es

Interesante artículo - nada que ver con la aberración que comentamos ayer de Ernest Maragall- sobre los riesgos de no hacer bien las cosas con la crisis. Hay muchas formas de salir de ella, la cuestión es que se eliminen los errores estructurales que la han forzado y no se contenten con remiendos al gusto de la economía financiera para que todo siga más o menos igual.

martes, 25 de agosto de 2009

Una visión espuria de la democracia

¿Qué distingue a un nacionalista entre todas las cosas en estas fechas? Su total desprecio al Estado de Derecho. Hay dos cositas consustanciales a una democracia: el imperio de la ley y la división de poderes. Es decir, todo dios está sujeto a la ley -ya saben, dura lex sed lex- y quien dice que se cumple la ley es el llamado poder judicial, el menos poderoso de los poderes en España. Todo esto le trae sin cuidado a un nacionalista al uso.

Veamos un ejemplo lacerante: Eduardo Madina, dirigente del Partido Socialista de Euskadi ha recordado, al respecto de la dichosa sentencia del Tribunal Constitucional sobre el aún más dichoso Estatuto de Autonomía catalán que lo único que se debe hacer con una sentencia judicial es acatarla. El representante del supuesto Partido de los Socialistas de Cataluña, Ernest Maragall, en cambio, por su parte, ha tenido a bien soltar lo siguiente: ¿Por qué concedemos tanta significación a la famosa y temida sentencia del Tribunal Constitucional español? Digámoslo claro y en voz alta: el pacto Cataluña-España está cerrado y rubricado. Aun más, está confirmado por la única voz indiscutible e incontestable: la voz de los ciudadanos refrendando el acuerdo entre los parlamentos catalán y español. ¿Qué puede añadir la "interpretación" que hagan, por larga y enrevesada que sea, este grupo de ciudadanos tan sabios?

Hombre, Ernest, la respuesta es evidente, que el Estatuto esté sujeto a la ley. De hecho, ésa es la función de ese grupo de ciudadanos tan sabios. Me juego la vida que el hermano de Don Pasqual todo esto lo sabe a la perfección, otra cosa es que le traiga sin cuidado. La democracia para Don Ernest, como para cualquier nacionalista al uso, es accesoria, sino instrumental para su único objetivo importante: liderar con determinación un proyecto de construcción nacional, como él mismo nos reconoce.

Qué sangrante diferencia entre el socialista vasco y el supuesto socialista catalán.

*Las citas del Conseller de Educació de la Generalitat de Catalunya, Don Ernest Maragall, han sido extraídas de su artículo Construir Cataluña, aparecido hoy en el diario El País.

lunes, 24 de agosto de 2009

Ajedrez postveraniego a varias bandas



Se nota que se está acabando el mes de agosto. La prensa ya nos bendice con las imprescindibles declaraciones de nuestros benefactores políticos. Falta una semanita pero ya están calentando motores. Ya se oyen los tambores de guerra que nos amenizarán la temporada: la dichosa sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut.

El diario El País ha tenido a bien agasajarnos en la vuelta de vacaciones con nuevas dosis de rumorología sobre como andan las deliberaciones para poner nerviosos a los nacionalistas habituales. Éstos estarán, lógicamente, encantados de poder volver a agitar su coctelera favorita ya que la normalidad política no entra dentro de su comportamiento. Ya se relamen fantaseando con dotar de catárticas manifas grandilocuentes cargadas de nuevas reclamaciones a su querido aquelarre del 11S.

A quien no le hará ni puñetera gracia esta vuelta del veraneo es al gobierno socialista, que ve que se le repite uno de los embrollos en los que tan habitual es en meterse. Y en vísperas de aprobación de presupuestos. ¿será la venganza de El País por lo de la TDT de pago?

El caso es que a un año máximo de las elecciones catalanas la dichosa sentencia tiene un papel fundamental y una negativa en este bizarro tablero de ajedrez que se han montado parece sólo beneficiar a los nacionalistas habituales, ya que el PP no está para historias, enfrascado como está en sus coqueteos con CiU. Y total, los nacionalistas ya han aclarado que no piensan ni cumplir ni acatar lo que salga del TC.

Hermoso favor, en definitiva, están haciendo todos al Estado de derecho con su partida por el poder.

martes, 18 de agosto de 2009

Laico, aconfesional, ateo

Ya sé que no se puede menospreciar la ignorancia que, como todos sabemos, es muy osada. Pero la confusión con estas tres palabras, laico, aconfesional y ateo, es interesada, deliberada. A ella juegan los representantes de la iglesia católica en España denunciando lo que entienden como beligerancia laicista. Cierto es que al gobierno socialista sus rifirrafes con la jerarquía eclesiástica es el último bastión que le queda para dárselas de progresista, ya que en el resto de campos no comparece, si bien en el cacareado laicismo gubernamental poco ha pasado de la retórica. A la espera estamos todavía de la llamada Ley Orgánica de Libertad Religiosa, pero por el momento, las prerrogativas de la iglesia católica se mantienen incólumes y más bien lo que nos encontramos es la beligerancia confesional por parte de los estamentos religiosos que pretenden, con más pena que gloria, marcar como antaño la senda moral y ética de la sociedad española desde el ámbito legislativo. Todos tendremos en mente el papel de la Iglesia Católica en los debates sobre el matrimonio homosexual, el aborto o la educación.

De esta forma, los representantes eclesiásticos se han sacado de la manga una pretendida ideología laicista, que a su entender vulnera la libertad religiosa y que contraponen a la constitucional aconfesionalidad del Estado. Dios sabrá a qué se refieren, porque es muy difícil hacer creer que la libertad de culto esté en entredicho en España. La cuestión es enredar y confundir a propios más que a extraños. La idea es hacer creer que laicismo es sinónimo de ateísmo, cuando verdaderamente tan opuesto a un Estado laico es un Estado confesional como un Estado ateo.

La confusión es interesada porque la iglesia católica sabe muy bien lo que significa laico. De hecho su uso viene del derecho eclesiástico y viene a referirse a todo aquél que no está ordenado. Es decir, en definitiva, que no forma parte de una organización religiosa. Por lo tanto, un Estado laico es aquél que es independiente de cualquier organización religiosa. Lo cual, evidentemente, no tiene nada que ver con el ateísmo que es la defensa de la inexistencia de todo dios.

La idea de un Estado laico es un triunfo de la ilustración, por el cual se reconoce que la idea de transcendencia es algo propio de la conciencia de cada cual. Es decir, es algo privado en lo que el Estado no tiene competencia al respecto. Parte, pues, de un planteamiento hermoso y que ojalá se aplique en otros ámbitos: las emociones, los sentimientos, si se quiere, el sentimiento de pertenencia a una comunidad, es algo íntimo del individuo por lo que no entra en la esfera pública. O como diría aquél, en toda una declaración laicista: Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Bueno, ¿y la aconfesionalidad del Estado español? La Constitución española dice en su artículo 16.3: Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones. Como decíamos, un Estado que se declara independiente de cualquier confesión es un Estado laico, porque ese es el significado de un Estado laico. Negarlo, sin duda, es cogerse a un hierro ardiente. Pero, ¿en qué tendrán en cuenta los poderes públicos las creencias religiosas de la sociedad española? Efectivamente, la cláusula del tendrán en cuenta es la concesión de ambigüedad que nos brindaron los constituyentes ante los contrapuestos compromisos con los que se encontraban y es a lo que se acoge la jerarquía católica, pero difícilmente pasa de una declaración de intenciones. Ahora bien, y ¿cuáles son las creencias religiosas de la sociedad española? Pues cada vez menos las católicas, motivo y causa de la beligerancia eclesiástica que lucha por intentar mantener su statu quo.

viernes, 14 de agosto de 2009

Cultura y piscinas


Ha saltado en Francia una de esas polémicas que tanto me gustan. Se ve que han prohibido a una señora bañarse en una piscina con una prenda que, no sé si irónicamente, llaman "burkini". La prenda verdaderamente es horrorosa, pero los responsables de la piscina han alegado cuestiones de higiene. Ignoro si verdaderamente es un perjuicio a la higiene bañarse con eso, de la misma forma que supongo que no te permitirían bañarte vestido aunque fueses rigurosamente descalzo. La mujer en cuestión ha acudido a la policia a denunciarlo como caso de discriminación. De la misma forma que hay piscinas que exigen el uso de gorro y que normalmente en las piscinas no te permiten bañarte tal y como te trajo tu santa madre al mundo, la buena mujer no tiene razón. Para que la tuviese tendrían que haber puesto un cartel que pusiera "moras no" y parece que no es el caso. Precisamente no hay discriminación porque la tratan como a todo quisque. Ponen sus normas de uso y si quieres vas y si no, pues no. Lo que podría hacer la señora en cuestión es, o bien solicitar formalmente que modificaran las normas de baño o montar una piscina para aficionadas al "burkini".

Otra cosa es, tal y como ya ha saltado con la polémica, que el estado prohibiese por ley el uso de esta prenda. Lógicamente la señora ha de tener el derecho a su particular mal gusto, sea por lo que sea inducido. Las piscinas ponen sus normas de baño, pero, por ejemplo, en la playa, que la señora luzca la prenda que su gusto le dicte. Aunque, entonces, ¿por qué hay playas nudistas? Eso sí que es una discriminación. Las cuestiones culturales y de costumbres son siempre complejas porque la novedad siempre deshace pactos tácitos establecidos. Yo, francamente, dejaría a esa señora bañarse en la piscina con su fea prenda si realmente no hay, como imagino, verdaderas cuestiones higiénicas, de la misma forma que dejaría a los nudistas. Pero, por favor, que no vaya con tonterías de discriminación y que lo pida respetuosa y formalmente.

jueves, 13 de agosto de 2009

La religión del RCD Espanyol

Últimamente tengo acceso a los telediarios. Lo sé, es un grave error que me puede deformar la mente, pero cuanto menos me permite pulsar el mundo. Dejo de sumirme en lo que me interesa y me sumerjo en lo que interesa o pretenden que interese. Esto me ha permitido presenciar solemnes muestras de conmiseración colectiva porque ha muerto un futbolista por causas naturales, según parece. Y, ruego que me perdonen, se trataba de un jugador de medio pelo de un equipo de segunda fila (para entendernos, no se trataba de una figura mundial). Ahora bien, la cobertura ha sido espectacular y solemne. Las muestras eran de consternación y la gente parecía sincera. Las imágenes de los aficionados del Español mostraban en procesión una piedad y patetismo no ya laico, sino pagano. Tengo amigos forofos del Español y participaban de este sentir colectivo. Ciertamente, no se trataba tan sólo de sensacionalismo televisivo y enaltecimiento de cuatro frikis, sino de gente normal y mucha. 14.000 personas acudieron a la capilla ardiente en pleno y tórrido agosto. Yo, que me las doy de aficionado del barça, prácticamente por cuestión de religión familiar, me planteo que si se muere un futbolista azulgrana ni se me ocurriría participar en algo así. Pero, y mi padre, clásico sufridor culé, ¿me sorprendería con ese comportamiento?

No me voy a poner moralista recordando muertes más dramáticas o injustas. Ciertamente, las vemos a diario. Gente inocente, desheredados de la tierra que nunca nada han tenido, los vemos cadáveres por guerras indignantes o famélicos sin esperanza, explotados por la avaricia humana. Recientemente vimos también dos jóvenes locales, asesinados por formar parte de la benemérita por una panda de iluminados fascistas y, bien, sí, hubo las muestras de reconocimiento y solidaridad de rigor, pero las justas, las que tocaban de protocolo, pero se reconocían forzadas, o cuanto menos, rutinarias, nada que ver con el furor generado por el futbolista.

Pero, como decía, lo que quiero no es darme ínfulas de superioridad moral y resaltar la frivolidad de la sociedad actual. No. Lo que pretendo señalar son las verdaderas comunidades emocionales, la verdadera identidad de la gente. La que tradicionalmente, también a través de los medios de comunicación, y también a través del deporte, se nos pretende inculcar es la nacional. Cierto es que hay memos que matan y mueren por ese sentimiento de comunidad, hemos aludido a algunos especialmente idiotas. En Cataluña se trabaja en inculcar un sentimiento de estos con descarada profusión. Pero intuyo que con menos éxito que el de los equipos de fútbol. Apostaría que si mañana fenece el Muy Honorable Presidente de la Generalitat (dios no lo quiera) no se llevaría ni de coña las muestras de conmiseración que se ha llevado Daniel Jarque. Bueno, sí, es un politicastro que lleva toda la vida viviendo, y muy bien, de la política. Pero ojo, por mucho que sintiera los colores blanquiazules, el españolista también llevaba toda su trayectoria laboral ganándose la vida muy bien con eso del fútbol. Y el Muy Honorable también pretende sentir mucho los colores que representa. Lo que debe pasar, es que la gente realmente intuye lo que sentenció cierto clarividente: el patriotismo es el refugio de los canallas. O como dijo aquel otro: es la virtud de los depravados.

Lejos, pues, de pretender criticar las pasiones que despierta el fútbol, me parecen muy adecuadas. Es un subterfugio inocuo de las necesidad tribal de la gente. Toda la parafernalia de la guerra, con sus banderas y consignas se canaliza pacífica (la mayor de las veces) y cíclicamente a través de un espectáculo competitivo. Se quiere vencer, aplastar al rival con goles y no con cañones. Es, entonces, estupendo que las emociones, los sentimientos, el sentir de comunidad se ciñan a algo banal como el fútbol, y se aleje al máximo de ese terreno tan comprometido que es la política. La política es, y debe ser, el espacio donde deliberar el funcionamiento más justo de lo público. Es algo demasiado importante para que se lo dejemos en manos de canallas y depravados que pretenden manipular los sentimientos de la gente para acceder al poder o imponer sus particulares emociones. Tiene que ser, pues, ante todo, un espacio exclusivo para la racionalidad.

Tengo que reconocer que todo esto me ha servido para que me mereciera más respeto la afición del Español. Efectivamente, se me antojaban una panda de frikis rematados pendientes de un equipo segundón y vulgar, habiendo en la ciudad un equipo como el Barça que participa siempre en las grandes competiciones continentales, que siempre aspira a triunfos y, ante todo, elabora un juego espectacular disponiendo futbolistas geniales. Vamos, ¿quién es Jarque al lado de Xavi, Iniesta y compañía? Pues un futbolista vulgar, del montón. Pero no, se trata para los del Español de uno de los nuestros, más aún, el capitán de los once chamanes de la comunidad muerto en su plenitud. Visto así, un drama, claro. No sólo es un juego, un entretenimiento de masas, es una ceremonia ritual en la que está en liza la épica de la comunidad. En definitiva, una religión sin idea de trascendencia, pero con una poderosa idea de comunidad espiritual que es, en definitiva, el significado de religión. Y, ciertamente, no pretenden ser más que un club de fútbol.

Sin duda alguna, pues, acompaño en el sentimiento a la afición del Español. Les comprendo. Efectivamente, cada día mueren miles de personas en condiciones más dramáticas, en circunstancias infinitamente más injustas con el desentendimiento de la mayoría, pero eso poco tiene que ver con la comunidad del RCD Espanyol. En nada tiene que ver con su universo simbólico. No se puede ni debe imponer el sentir de la gente y, en definitiva, hablamos de muertes más o menos anónimas. Eso es lo de menos. En poco importa que las grandes injusticias de la humanidad estén en el corazón de todos. A saber si el sentimentalismo al respecto solucionaría algo o empeoraría más la situación. ¿Cuánto se ha utilizado el dolor por el 11S para socavar libertades y justificar brutalidades? Esas grandes injusticias que comentamos, donde tienen que ser una prioridad es, ante todo, en el campo de la política, su espacio adecuado para buscar verdaderas soluciones. Y si alguna responsabilidad tienen es por permitir, como el conjunto de la sociedad, que panda de haraganes accedan manipulando emociones sin preocuparse por su verdadera razón de ser: erradicar las injusticias.

sábado, 1 de agosto de 2009

Chávez, un insulto al socialismo

Lo insinuaba El País ayer: Hugo Chávez insulta al socialismo. Se conoce que en Venezuela se está trabajando una Ley Especial de Delitos Mediáticos que, tal y como explica el rotativo, permitirá sancionar, con penas de seis meses a cuatro años de cárcel, a todo el que a través de los medios de comunicación divulgue informaciones que puedan atentar contra "la estabilidad de las instituciones del Estado", "la paz social, la seguridad e independencia de la nación", la "salud mental o moral pública" y el "orden público", o que "generen sensación de impunidad o de inseguridad" entre la población.

En mi humilde modo de entender lo que apunta no merece comentarios. Para Don Hugo, por lo que se ve, sí: "¡Leyes revolucionarias, inexorables!", pidió Chávez, para "terminar de demoler las viejas estructuras del Estado burgués y crear las nuevas estructuras del Estado del proletariado, bolivariano".

Los defensores del supuesto régimen bolivariano tienden a escusarse en la manipulación interesada de los medios de comunicación, no sólo opositores locales sino internacionales (incluyendo el diario del que saco la noticia). Bien, los médias (que dicen los franceses) cierto es que tienen intereses oscuros, que son tendenciosos y partidistas, por no decir cosas más contundentes, pero no me jodas, si la ley de delitos mediáticos va por ahí, eso no tiene nada qué ver con construir el socialismo, es tan sólo crear un régimen personalista dictatorial.

viernes, 31 de julio de 2009

Reaccionarios

El diario El País publica hoy un interesante artículo de Antonio Elorza. En el artículo, Elorza se hunde en las raíces de ETA y, aunque no lo acabé de enunciar, da a entender que el famoso conflicto vasco se ciñe a una honda pedagogía del odio que se remonta a los estatutos de limpieza de sangre del siglo XV.

Ahora bien, lo qué más me ha llamado la atención del artículo es la lúcida observación de Engels:

A mediados del siglo XIX, Engels incluía a los vascos entre las ruinas de pueblos cuyo único papel histórico antes de desaparecer consistía en sostener causas reaccionarias.

Vale a decir que no creo en la existencia de los pueblos como ente con substancia, pero para éstos que sí que creen en esas misticadas, ciertamente, qué visión Engels. Luego los de ETA pretenderán tener algún vínculo intelectual con el marxismo. Pues de parte de Federico y mía: ¡reaccionarios!

viernes, 17 de julio de 2009

Fran Hervías: 'Cuestión de prioridades'

Ecologistes de debó. De verdad de la buena. Qué poca vergüenza, y les siguen votando. No hay nada como ser una mera marca. A ver en qué se gastan los minolles de la dichosa nueva financiación. Miedito me dan.

martes, 7 de julio de 2009

Viñetas, antisemitismo y estrategias de comunicación

Parece ser que esta viñeta de Romeu ha causado polémica. Sin ser particularmente original, el chiste ha dado pie para una nota de prensa para el American Jewish Committee y una carta al director del embajador de Israel en España, donde se acusa al humorista gráfico de caer en el antisemitismo, y de sobrepasar todos los límites permisibles afrentando al pueblo judío. Todo ello, por caer en el tópico.

Sí, bueno, ahora bien, antes de llegar a semejantes acusaciones grandilocuentes, estas personas tendrían que reconocer que el humor gráfico tiende al estereotipo como parte de su lenguaje y lejos de guiarse por ese registro ponderado que se le espera, sin ir más lejos, a un embajador, Romeu, como buen gracioso de periódico, en su estilo narrativo, precisamente, recurre a personajes recurrentes estereotipados para personificar un colectivo. Así, vemos a catalanes con barretina, vascos con txapela, etarras con pasamontañas, representantes del PP con chaqueta cruzada y socialistas en mangas de camisa en su universo iconográfico. No sé hasta qué punto ofenderá Romeu a estos colectivos con estos estereotipos, pero vamos, creo que todo el mundo sabe de qué va eso de las historietas. Es un debate viejo.

Lo interesante es la reacción. El embajador atribuía, ni más ni menos, al humorista la reproducción del imaginario nazi en el chiste. Un embajador israelí es consciente de la gravedad de la acusación. En esto la fundamenta: [en la viñeta en cuestión] el judío está fuera de la humanidad, conspiración internacional para controlar el mundo, dominio económico, avaricia... y, por supuesto, nariz ganchuda, levita negra y tirabuzones.

Todos podemos entender lo sensibilizados que pueden estar los judíos con el holocausto y es normal: 60 años de un exterminio sistemático que sensibiliza a cualquiera. Pero posiblemente un embajador de una República como la israelí tendría que tener especial cuidado de no dejarse llevar por las emociones hasta distorsionar la realidad, porque, ojo, el diplomático infiere que Romeu considera que los judíos están fuera de la humanidad (es decir, imagino, que no son humanos) porque se acusa al Estado Israelí de no respetar las leyes humanas (quizá Romeu es ambiguo, pero cualquier lector entiende que se refiere a los derechos humanos, que tienen su declaración que la ONU hace suya). ¿Exceso de sensibilidad, problemas idiomáticos? No sé. Lo más extraño es que ni más ni menos un embajador de la República de Israel confunda el Estado israelí con la gente judía, una de las quejas más habituales y justificadas al respecto.

¿conspiración internacional para controlar el mundo? ¿avaricia? Por más que le doy vueltas a la viñeta me veo incapaz de captar semejantes insinuaciones. ¿De dónde lo saca el señor embajador? ¿Tan imbuido tiene el estereotipo que lo lleva a su máxima expresión con sólo insinuarlo? ¿se tratará, pues, de una mera cuestión psicológica?

Nos encontramos, pues, ante una reacción exagerada por la reproducción de un estereotipo, que no es más que la representación gráfica de un interlocutor en una escenificación habitual del humorista en cuestión. Es decir, se crea polémica con lo anecdótico, no sé si explotando cierto victimismo. Pero lo verdaderamente interesante es que ni tan siquiera menciona el contenido del chiste. Un lingüista hablaría de la diferencia entre significado y significante o entre fonología y fonética. Es decir, se centran en el signo, tal vez para ocultar el sentido. ¿en definitiva, qué tiene el embajador de Israel en España que decir sobre la acusación de violación sistemática de su Estado del derecho internacional y de los derechos humanos y la forma de lograr esa impunidad? ¿nada? ¿estará, acaso, de acuerdo con esa acusación? ¿le parecerá legítima la opinión y tan solo le indignará el dibujo con nariz ganchuda, levita negra y tirabuzones? Puede ser. Pero no deja de ser curiosa la reacción armónica ante este chiste por parte del Estado de Israel y una organización como el American Jewish Committee cuando está precisamente en boga la influencia de lobbies judios en el apoyo y condescendencia estadounidense a la política israelí respecto al dichoso conflicto palestino, a lo que, de hecho, parece hacer alusión Romeu.

De esta forma la polémica parece menos inocente. Romeu hace una versión pop de un tema candente y los implicados reaccionan obviando el significado para centrarse en el significante y así señalar al autor con el estigma de la ideología nazi. Ciertamente, el conflicto palestino es muy cansino, pero una verdad, por mil veces que sea repetida, no deja de ser verdad. La crítica a la inaceptable política colonialista predominante en el Estado de Israel nada tiene que ver con el racismo ni mucho menos con el nazismo. Así que, más vale no seguir la máxima comunicativa goebbeliana de repetir una mentira mil veces para que se convierta en verdad tratando a la gente como idiota. Más bien tendrían que ir, en todo caso, al meollo explicando su postura sobre esta relación de la que verdaderamente se hace alusión en la viñeta de marras.

viernes, 3 de julio de 2009

Estamos, en verdad, en la España del Tardofranquismo

Iniciamos, aquí y ahora, una serie de post donde desarrollar la nihilista idea de que, en buena medida, la España actual, la autonómica, es una extraña continuación y consecuencia en muchos aspectos del franquismo, a nivel económico, político, social e ideológico, lamentablemente, sin ser percibido por el común de los españoles.

Giuseppe Tomasi di Lampedusa escribió una célebre frase en su novela "Il Gattopardo" que venía a decir que a veces, si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie. Efectivamente, esta frase se ha tomado como referente de un fenómeno político y social de mantenimiento de las estructuras de poder en un contexto global de cambio.

Esto no quiere decir, Dios me libre, que en plan nostálgico-casposo considere que con Franco se vivía mejor. Al contrario, la cuestión es que las transformaciones han sido menos profundas de lo esperado o deseable y que transcurridos 34 añazos de la muerte del dictador la situación económica, social, política e ideológica es consecuencia de todo aquello. En buena medida, un entramado de poder obsoleto ha sido renovado y substituído por otro que, de hecho, mantiene las mismas estructuras de dominación con la conseguida ficción de que es precisamente lo opuesto. A pesar de las transformaciones en todos estos años, el universo ideológico del país sigue incrustado en las mismas coordenadas.

Todo esto, en próximas entregas.

jueves, 2 de julio de 2009

Paro, crisis y cambios estructurales a la espera

Parece ser que el paro ha bajado en unas 55.250 personas, lo cual, evidentemente, es una buena noticia. Imagino que el gobierno procurará capitalizar esa cifra para mejorar su imagen. Efectivamente, como no podía ser de otra manera, el Presidente no ha tardado en señalar que la razón de esta mejora está en las medidas puestas en marcha por el Gobierno, como las ayudas a la financiación, a la compra de coches y el fondo de inversión local para los ayuntamientos, que ha permitido a 16.367 obreros salir de las listas del sector de la construcción de los servicios públicos de empleo, una bajada del 2,3%. En total, este plan dotado con 8.000 millones para pequeñas obras ocupa ya a 391.146 personas.

Bien, entonces el gobierno reconoce que la cifra se debe a la inyección en inversión pública realizadas para paliar la tendencia. Al respecto nada que decir. Efectivamente, el sector público ha de moverse para dinamizar una economía contraída. Lo que me preocupa es que ese gasto se realice para potenciar el consumo de determinadas industrias maduras o en arreglar piscinas municipales y no para potenciar cambios estructurales en un modelo económico poco competitivo o incluso mejorar las limitaciones presupuestarias locales. Es decir, que no sea esto pan para hoy centrado en los sectores tradicionales -y de escaso valor añadido- de la economía española y hambre para mañana de esa nueva economía siempre tan cacareada y esperada, que nunca acaba de potenciarse. Y con los recursos públicos menguantes, es decir, perdiendo, nuevamente, oportunidades de modernizar la economía española.

Las crisis, no lo olvidemos, son periodos de cambio. En un principio, de sectores productivos agotados a otros nuevos que se pretende den mayor valor añadido. Es decir, que no se supere el lance con remiendos para ir tirando, como son habituales, por ejemplo, las limitaciones de las condiciones de los trabajadores.

Más importante, pues, es potenciar otras tendencias. Por ejemplo, la lamentable llevada a cabo por la juventud española, -inducida, sin duda, a ello- de tender al abandono escolar, al carecer de estímulo el estudio al ser abundante el empleo poco calificado. Parece ser que se está volviendo a las aulas. A ver si los españoles de una bendita vez tendemos a una economía basada en el conocimiento que nos permita gozar de empleos cualificados. A ver si abandonamos el desarrollismo del franquismo, que ya va siendo hora. Sinceramente, no las tengo todas conmigo.