viernes, 3 de julio de 2009

Estamos, en verdad, en la España del Tardofranquismo

Iniciamos, aquí y ahora, una serie de post donde desarrollar la nihilista idea de que, en buena medida, la España actual, la autonómica, es una extraña continuación y consecuencia en muchos aspectos del franquismo, a nivel económico, político, social e ideológico, lamentablemente, sin ser percibido por el común de los españoles.

Giuseppe Tomasi di Lampedusa escribió una célebre frase en su novela "Il Gattopardo" que venía a decir que a veces, si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie. Efectivamente, esta frase se ha tomado como referente de un fenómeno político y social de mantenimiento de las estructuras de poder en un contexto global de cambio.

Esto no quiere decir, Dios me libre, que en plan nostálgico-casposo considere que con Franco se vivía mejor. Al contrario, la cuestión es que las transformaciones han sido menos profundas de lo esperado o deseable y que transcurridos 34 añazos de la muerte del dictador la situación económica, social, política e ideológica es consecuencia de todo aquello. En buena medida, un entramado de poder obsoleto ha sido renovado y substituído por otro que, de hecho, mantiene las mismas estructuras de dominación con la conseguida ficción de que es precisamente lo opuesto. A pesar de las transformaciones en todos estos años, el universo ideológico del país sigue incrustado en las mismas coordenadas.

Todo esto, en próximas entregas.

No hay comentarios: