Tengo un amigo que proviene del lejano oriente y aunque hasta el momento es sarraceno, desea introducirse en la grey de cristo. Por paradojas de la amistad, otros ateos y yo le estamos ayudando a que pueda introducirse en el seno de la santa madre iglesia y, pardiez, está siendo complicado que pueda ser catecúmeno. Se supone que San Pedro edificó la iglesia de cristo precisamente para evangelizar, pero sus ministros no muestran demasiado interés en acompañar su llamada espiritual. Resulta difícil de comprender que una organización que destina tantos esfuerzos en desplazar a misioneros a lugares recónditos para llevar a gentes diversas el dichoso evangelio, muestren tamaña desidia en ayudar a alguien que se les acerca en la tan cacareada tradicionalmente católica España.
Nuestro amigo que proviene del lejano oriente, cierto es, tiene evidentes problemas lingüísticos ya que a duras penas chapurrea el inglés y el castellano. Lógicamente dificulta la comprensión del enrevesado mensaje cristiano, pero se entiende que aquellos que consagran su vida a Dios se desvivirán en ayudar a alguien condenado a acercarse a la palabra divina, ya que cuentan con el inestimable apoyo del Espíritu Santo para estos menesteres y, sobre todo, no tienen otra puta cosa que hacer. Ahora bien, tienen una visión un tanto burocrática de su labor pastoril. Tienen sus horarios de catequesis y no están dispuestos a que alguien con dificultades idiomáticas ralentice al resto la explicación del significado de la fe. Resulta chocante cuando impera en los ámbitos pedagógicos oficiales el principio de la educación en la diversidad, para atender las diferentes necesidades cognitivas, que los ministros de dios no lo apliquen cuando su mensaje está cargado de fe y espiritualidad.
Me trae totalmente sin cuidado el porvenir de esta institución, la cual, de hecho, juzgo anacrónica, absurda e instrumento tradicional de dominación, pero, francamente, tiene cierto aroma de decadencia. Intuyo que vive en el dilema, imagino que a sus ojos deprimente, de procurar seguir influyendo en la sociedad confiando en la capacidad de presión de la que gozaban antaño, sin contar que el poder público democrático es esencialmente laico y la sociedad cada vez tiende más a la desacralización o bien centrarse en sus fieles para que éstos realmente cumplan sus preceptos con devoción más allá de los signos externos.
En mi humilde e irrelevante opinión, esta última vía es la única que le puede asegurar una mínima relevancia, pero ignoro si por nostalgia de tiempos pasados o incapacidad de adaptación, por el momento, no parece que sea ese el camino decidido, en vistas de las actitudes que protagonizan en la escena pública. Allá ellos, también desaparecieron las vestales y nadie las echa de menos.
lunes, 30 de marzo de 2009
miércoles, 25 de marzo de 2009
Debora Serracchiani, una sugestión para Italia
Parece que está causando sensación en Italia. No es para menos. Una vida política esclerotizada por una clase dirigente gerontocrática donde domina un personaje obsceno y tétrico como Berlusconi, resulta un verdadero soplo de aire fresco ver a una sencilla representante local alejada de los enquistados núcleos de poder con un discurso directo, natural y consciente. La verdad es que no es habitual ver mujeres metidas en politiqueo que manifiesten su carisma y convicción. A ver a donde llega.
martes, 24 de marzo de 2009
Tradición, sociedad y libertad
Se dicen muchas tonterías almizcladas al respecto de la tradición, las culturas (así, en plural), con mentalidad conservacionista como si de un rinoceronte o una ballena se tratase, es decir, como especies en peligro de extinción. Se trata de una sobrevaloración de las culturas, o mejor dicho, de la diversidad cultural. Cualquier antropólogo serio reconocerá que de cultura o hay una, la humana, o incontables, tantas como comportamientos adquiridos. La cultura no son compartimentos estancos imperturbables de seres humanos con los mismos usos y costumbres, sino una de las más importantes habilidades del hombre, que precisamente se caracteriza por su enorme flexibilidad, es de hecho, nuestra más preciosa estrategia adaptativa, ya que nos permite ir más allá de la mera biología para sobrevivir en el medio.
Esta cantinela la repito bastante a menudo y ahora la suelto a colación de un par de artículos aparecidos hoy en El País sobre la represión a homosexuales en África, en este caso, en sus extremos, Marruecos y Suráfrica. En este caso la represión, como es habitual, se hace en nombre de vulgaridades como tradición, los valores morales y doctrinales de nuestra sociedad, o el patriarcado. Para algunos, tal vez, legítimas manifestaciones culturales seculares, para mí, herramientas perversas de control social. La libertad del individuo puede que sea una mera construcción cultural como la moral y doctrina imperante en la sociedad, por poner un ejemplo, marroquí, pero, sin lugar a dudas, la juzgo como utilísima para la felicidad de la gente, en definitiva, para lo que ha de servir la cultura. La cuestión es que cada uno juzgue cuál es su camino a la felicidad y para que ése se pueda llevar a cabo, las cosas como son, parece bastante útil esa otra construcción cultural que venimos a llamar Estado. Lástima que el surafricano sea débil y no pueda llegar donde si llega el patriarcado o la ley del más bestia.
Por cierto, nuestro entrañable Carod-Rovira, viajero infatigable, sentenciaba recientemente, con esa delicadeza y sensibilidad que le caracteriza, cuando muere una lengua muere una visión del mundo. Con palabras como ungqingili, quizá nos da para pensar que tal vez hay visiones del mundo que merezca la pena que mueran, si es que nos tomamos en serio la ñoñería típica de filólogos a la violeta que se ha marcado el consejero de la vicepresidencia, porque, desde luego, las visiones del mundo las tienen las personas, no las lenguas, y no coinciden en función de la lengua que se use.
LALI CAMBRA - Ciudad del Cabo - 24/03/2009
La última víctima conocida se llama Sibongile Mphelo. 19 años. Violada, ejecutada a tiros y sus genitales mutilados. Un crimen cometido a 30 metros de la comisaría de Strand, cerca de Ciudad del Cabo. El año pasado, fue Eudy Simelane, 31 años. Su asesinato en Johannesburgo causó más revuelo porque era una de las Banyana Banyana, "las chicas", como se conoce a la selección femenina de fútbol. Eudy fue acuchillada y sus genitales, mutilados. Como ellas, Thokozane Qabe (23 años), muerta a balazos en Ladysmith, una población cerca de Durban, o Sizakele Sigasa y Salomé Masooa, agredidas sexualmente por un grupo de hombres y ejecutadas de un tiro en la nuca. Zoliswa Nkonyana (19 años) fue apedreada hasta la muerte en el gueto de Khayelitsha (Ciudad del Cabo). Todos los casos tienen aspectos en común: las víctimas eran lesbianas, y la mayoría de los asesinos están en libertad.
Se da la paradoja de que Suráfrica cuenta con una Constitución que prohíbe la discriminación por orientación sexual. Hace dos años legalizó el matrimonio gay. Pero se disfruta en el centro de las ciudades y, especialmente, por blancos. No sucede lo mismo si se es negro y se vive en un gueto.
Grupos de apoyo a homosexuales denuncian que la violencia contra las lesbianas crece, con un mayor número de mujeres que acuden a denunciar violaciones correctivas, cuyo objetivo es curarlas. "Estamos asistiendo a un retorno a la sociedad patriarcal", dice Vanessa Ludwig, directora de la ONG Triangle. "La violencia contra la mujer va en aumento en general, y contra las lesbianas en particular, porque ellas son un desafío a esa nueva masculinidad".
La mitad de las surafricanas serán violadas al menos una vez en su vida, según un informe de Action Aid. "Las violaciones son tantas que a veces no podemos distinguir si se cometen porque la víctima era lesbiana o porque era mujer y estaba ahí", dice Ludwig, cuya organización atiende a 10 lesbianas al mes. El estudio indica que sólo una de cada cinco violaciones denunciadas acaba en condena, y que de los 38 casos de lesbianas asesinadas desde 1998, sólo se ha castigado a un asesino.
"Necesitamos policía formada y sensible, rapidez en los juicios y políticos que se manifiesten contra la homofobia", dice Ludwig. Esto último es, tal vez, lo más complicado: el que previsiblemente será presidente de Suráfrica, Jacob Zuma, podría personalizar al nuevo patriarca. Polígamo, mujeriego, absuelto de violar a una mujer seropositiva -reconoció no haber usado condón y dijo que se duchó para prevenir la transmisión del VIH- y homófobo: en un discurso público aseguró que de joven "ningún ungqingili" (término despectivo zulú para homosexual) se le "pondría enfrente". "Lo tumbaría". Zuma pidió disculpas luego por el condón, por la ducha y por el discurso homofóbico. Pero parece difícil pensar que vaya a ser un elemento de integración de la comunidad gay y lesbiana en los guetos.
IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 24/03/2009
"Nos hemos casado rezando la fatiha y ésta es nuestra historia de amor". El titular en rojo barre toda la portada de la revista Al Michaal, de Casablanca, en la que aparecen dos hombres con la cara tapada.
En las páginas interiores una pareja de homosexuales marroquíes narra su boda, que empieza como la de otras muchas de personas humildes en Marruecos, pronunciando la oración que precede la lectura del Corán. Aunque sean heterosexuales esas uniones carecen de valor legal, pero son muy comunes.
Pese a que Al Michaal apenas vende 6.000 ejemplares, esa portada ha hecho perder la paciencia a las autoridades marroquíes, a las que ya irritaban otros artículos. El semanario Tel Quel entrevistó, por ejemplo, a Samir Bargachi, un marroquí que desde España anima a Kifkif (De Igual a Igual), una asociación de apoyo a los gays de su país que nació tras la detención de 43 homosexuales que celebraban un cumpleaños, en Tetuán en 2004.
El Ministerio del Interior marroquí publicó, el pasado fin de semana, un comunicado en el que constata "que surgen voces, a través de los medios de comunicación, que intentan hacer la apología de comportamientos innobles que constituyen una provocación para la opinión pública nacional y no tienen en cuenta los valores morales y doctrinales de nuestra sociedad".
A continuación anuncia su "firme determinación a hacer frente, en el marco de las leyes en vigor, a todas las actuaciones contrarias a nuestros valores (...) religiosos o morales".
La homosexualidad está penada en Marruecos con entre seis meses y tres años de cárcel, pero los tribunales no suelen condenar por este "delito". La policía sí detiene periódicamente a gays con la aparente intención de amedrentarles. Este mes puso siete controles en el acceso a la popular romería de Sidi Ali Ben Hamdouch, cerca de Mequinez, para apresar a participantes con "aspecto homosexual", según denunció Kifkif. En total, detuvo a unos 25 a los que aparcó en una escuela mientras se celebraba la fiesta.
Mientras algunas publicaciones se muestran indulgentes con los gays marroquíes que intentan salir de la clandestinidad, el grueso de la prensa pide mano dura con los "pervertidos". Los más virulentos son los diarios At Tajdid, afín al islamista Partido de la Justicia y del Desarrollo, y Al Massae, el periódico de más difusión.
Injerencia española
El embajador de España en Rabat, Luis Planas, acabó incluso envuelto en la polémica después de que se fotografiase con el marroquí Bargachi y con Paco Ramírez, secretario de Colegas, una asociación española de gays y lesbianas. Ambos efectuaron hace un mes una gira por Marruecos "para tratar de hacer evolucionar las mentalidades", pero la reunión en la Embajada fue tachada por Al Massae de "inaceptable intromisión" española. "Injerencia española", tituló en portada el diario Le Soir, que pertenece a la misma empresa.
Bargachi, el coordinador de Kifkif, cree que Interior se ha visto empujado a sacar su comunicado por la campaña de estos diarios y la que se dispone a lanzar la formación islamista en vísperas de las elecciones municipales de principios de junio.
Pero Bargachi también "ve un lado positivo" en la nota difundida por Interior. "Leyéndola entre líneas deja claro que la lucha que anuncia contra esa supuesta deriva moral incumbe a los poderes públicos" y no a los espontáneos que están surgiendo.
Por delicada que resulte, la situación de los homosexuales en Marruecos es mejor que la que padecen en otros países árabes como Egipto, Arabia Saudí o Yemen.
Esta cantinela la repito bastante a menudo y ahora la suelto a colación de un par de artículos aparecidos hoy en El País sobre la represión a homosexuales en África, en este caso, en sus extremos, Marruecos y Suráfrica. En este caso la represión, como es habitual, se hace en nombre de vulgaridades como tradición, los valores morales y doctrinales de nuestra sociedad, o el patriarcado. Para algunos, tal vez, legítimas manifestaciones culturales seculares, para mí, herramientas perversas de control social. La libertad del individuo puede que sea una mera construcción cultural como la moral y doctrina imperante en la sociedad, por poner un ejemplo, marroquí, pero, sin lugar a dudas, la juzgo como utilísima para la felicidad de la gente, en definitiva, para lo que ha de servir la cultura. La cuestión es que cada uno juzgue cuál es su camino a la felicidad y para que ése se pueda llevar a cabo, las cosas como son, parece bastante útil esa otra construcción cultural que venimos a llamar Estado. Lástima que el surafricano sea débil y no pueda llegar donde si llega el patriarcado o la ley del más bestia.
Por cierto, nuestro entrañable Carod-Rovira, viajero infatigable, sentenciaba recientemente, con esa delicadeza y sensibilidad que le caracteriza, cuando muere una lengua muere una visión del mundo. Con palabras como ungqingili, quizá nos da para pensar que tal vez hay visiones del mundo que merezca la pena que mueran, si es que nos tomamos en serio la ñoñería típica de filólogos a la violeta que se ha marcado el consejero de la vicepresidencia, porque, desde luego, las visiones del mundo las tienen las personas, no las lenguas, y no coinciden en función de la lengua que se use.
REPORTAJE
Violaciones y tiros para 'curar' lesbianas
Crecen las agresiones en Suráfrica un año después del asesinato de una futbolista
LALI CAMBRA - Ciudad del Cabo - 24/03/2009
La última víctima conocida se llama Sibongile Mphelo. 19 años. Violada, ejecutada a tiros y sus genitales mutilados. Un crimen cometido a 30 metros de la comisaría de Strand, cerca de Ciudad del Cabo. El año pasado, fue Eudy Simelane, 31 años. Su asesinato en Johannesburgo causó más revuelo porque era una de las Banyana Banyana, "las chicas", como se conoce a la selección femenina de fútbol. Eudy fue acuchillada y sus genitales, mutilados. Como ellas, Thokozane Qabe (23 años), muerta a balazos en Ladysmith, una población cerca de Durban, o Sizakele Sigasa y Salomé Masooa, agredidas sexualmente por un grupo de hombres y ejecutadas de un tiro en la nuca. Zoliswa Nkonyana (19 años) fue apedreada hasta la muerte en el gueto de Khayelitsha (Ciudad del Cabo). Todos los casos tienen aspectos en común: las víctimas eran lesbianas, y la mayoría de los asesinos están en libertad.
Se da la paradoja de que Suráfrica cuenta con una Constitución que prohíbe la discriminación por orientación sexual. Hace dos años legalizó el matrimonio gay. Pero se disfruta en el centro de las ciudades y, especialmente, por blancos. No sucede lo mismo si se es negro y se vive en un gueto.
Grupos de apoyo a homosexuales denuncian que la violencia contra las lesbianas crece, con un mayor número de mujeres que acuden a denunciar violaciones correctivas, cuyo objetivo es curarlas. "Estamos asistiendo a un retorno a la sociedad patriarcal", dice Vanessa Ludwig, directora de la ONG Triangle. "La violencia contra la mujer va en aumento en general, y contra las lesbianas en particular, porque ellas son un desafío a esa nueva masculinidad".
La mitad de las surafricanas serán violadas al menos una vez en su vida, según un informe de Action Aid. "Las violaciones son tantas que a veces no podemos distinguir si se cometen porque la víctima era lesbiana o porque era mujer y estaba ahí", dice Ludwig, cuya organización atiende a 10 lesbianas al mes. El estudio indica que sólo una de cada cinco violaciones denunciadas acaba en condena, y que de los 38 casos de lesbianas asesinadas desde 1998, sólo se ha castigado a un asesino.
"Necesitamos policía formada y sensible, rapidez en los juicios y políticos que se manifiesten contra la homofobia", dice Ludwig. Esto último es, tal vez, lo más complicado: el que previsiblemente será presidente de Suráfrica, Jacob Zuma, podría personalizar al nuevo patriarca. Polígamo, mujeriego, absuelto de violar a una mujer seropositiva -reconoció no haber usado condón y dijo que se duchó para prevenir la transmisión del VIH- y homófobo: en un discurso público aseguró que de joven "ningún ungqingili" (término despectivo zulú para homosexual) se le "pondría enfrente". "Lo tumbaría". Zuma pidió disculpas luego por el condón, por la ducha y por el discurso homofóbico. Pero parece difícil pensar que vaya a ser un elemento de integración de la comunidad gay y lesbiana en los guetos.
Marruecos anuncia el fin de toda tolerancia con la homosexualidad
El Ministerio del Interior amenaza a la prensa que hace "apología" de los gays
IGNACIO CEMBRERO - Madrid - 24/03/2009
"Nos hemos casado rezando la fatiha y ésta es nuestra historia de amor". El titular en rojo barre toda la portada de la revista Al Michaal, de Casablanca, en la que aparecen dos hombres con la cara tapada.
En las páginas interiores una pareja de homosexuales marroquíes narra su boda, que empieza como la de otras muchas de personas humildes en Marruecos, pronunciando la oración que precede la lectura del Corán. Aunque sean heterosexuales esas uniones carecen de valor legal, pero son muy comunes.
Pese a que Al Michaal apenas vende 6.000 ejemplares, esa portada ha hecho perder la paciencia a las autoridades marroquíes, a las que ya irritaban otros artículos. El semanario Tel Quel entrevistó, por ejemplo, a Samir Bargachi, un marroquí que desde España anima a Kifkif (De Igual a Igual), una asociación de apoyo a los gays de su país que nació tras la detención de 43 homosexuales que celebraban un cumpleaños, en Tetuán en 2004.
El Ministerio del Interior marroquí publicó, el pasado fin de semana, un comunicado en el que constata "que surgen voces, a través de los medios de comunicación, que intentan hacer la apología de comportamientos innobles que constituyen una provocación para la opinión pública nacional y no tienen en cuenta los valores morales y doctrinales de nuestra sociedad".
A continuación anuncia su "firme determinación a hacer frente, en el marco de las leyes en vigor, a todas las actuaciones contrarias a nuestros valores (...) religiosos o morales".
La homosexualidad está penada en Marruecos con entre seis meses y tres años de cárcel, pero los tribunales no suelen condenar por este "delito". La policía sí detiene periódicamente a gays con la aparente intención de amedrentarles. Este mes puso siete controles en el acceso a la popular romería de Sidi Ali Ben Hamdouch, cerca de Mequinez, para apresar a participantes con "aspecto homosexual", según denunció Kifkif. En total, detuvo a unos 25 a los que aparcó en una escuela mientras se celebraba la fiesta.
Mientras algunas publicaciones se muestran indulgentes con los gays marroquíes que intentan salir de la clandestinidad, el grueso de la prensa pide mano dura con los "pervertidos". Los más virulentos son los diarios At Tajdid, afín al islamista Partido de la Justicia y del Desarrollo, y Al Massae, el periódico de más difusión.
Injerencia española
El embajador de España en Rabat, Luis Planas, acabó incluso envuelto en la polémica después de que se fotografiase con el marroquí Bargachi y con Paco Ramírez, secretario de Colegas, una asociación española de gays y lesbianas. Ambos efectuaron hace un mes una gira por Marruecos "para tratar de hacer evolucionar las mentalidades", pero la reunión en la Embajada fue tachada por Al Massae de "inaceptable intromisión" española. "Injerencia española", tituló en portada el diario Le Soir, que pertenece a la misma empresa.
Bargachi, el coordinador de Kifkif, cree que Interior se ha visto empujado a sacar su comunicado por la campaña de estos diarios y la que se dispone a lanzar la formación islamista en vísperas de las elecciones municipales de principios de junio.
Pero Bargachi también "ve un lado positivo" en la nota difundida por Interior. "Leyéndola entre líneas deja claro que la lucha que anuncia contra esa supuesta deriva moral incumbe a los poderes públicos" y no a los espontáneos que están surgiendo.
Por delicada que resulte, la situación de los homosexuales en Marruecos es mejor que la que padecen en otros países árabes como Egipto, Arabia Saudí o Yemen.
sábado, 21 de marzo de 2009
D'esquerres i ecologistes de debó
¿Habrá aún algún incauto que se crea todavía el mantra vacío y arrogante de los pijoteras de ICV, eso d'esquerres i ecologistes de debó? No son ni de izquierdas ni de derechas, nada les diferencia de, por poner un ejemplo, CiU, carecen de principios y valores, son una mera marca comercial que explota mezquinamente una parte del mercado electoral.
GRACIAS MIGUELITO
viernes, 20 de marzo de 2009
Aquella Cataluña que soñaron
¿Para qué sirven las banderas? preguntábame ayer yo retóricamente al ver esta llamativa foto. Ahora bien, quien se tiene que hacer esta aparentemente banal pregunta es la muchachada del, por poner un ejemplo, Sindicat d'estudiants dels països catalans. ¡Ay! aquella Cataluña, sino aquellos países catalanes, que tanto soñaron, y por la que, no nos lo vayamos a callar, tanto han agredido (y lo que te rondaré morena) sin ir más lejos, a estos incautos de C's, y resulta que las ostias las reparten de lo lindo desde este lado del autogobierno. ¡Pues claro! ¿Y qué se esperan? ¿Una ideal Arcadia catalana donde todo es armonía? ¿Y por qué la había de haber? Tan gruesa ha de ser la melancolía que tendrían que parecer esta panda de iluminados al comprender que la causa nacional es huera y sin sentido porque carece de contenido social (más allá de reprimir al individuo intentándolo cortar por el mismo rasero) que hasta la siento yo.
Es duro, pero, probablemente sin saberlo, forman parte de la masa tonta al servicio de un régimen que los oprime en primer lugar a ellos, ya que es a ellos a los primeros que han logrado lavar el cerebro. Y cuando logren ver más allá de unas banderas coloreadas (si es que lo logran), quizá vean que se han equivocado de enemigo (porque lo que ven son enemigos, como gigantes en lugar de molinos), que probablemente en realidad comparten el mismo sinsabor que la gente esa de C's por la realidad política que les ha tocado vivir. Una vez despertados del dulce sueño de la mitológica patria por la que han gustado tanto luchar (insistiendo en ese lenguaje bélico) quizá se den cuenta que, realmente, quien está ahí en la arena política defendiendo una educación pública de calidad, oponiéndose a desmanes como la famosa LEC ó ese proceso de Bolonia que se está aplicando a la ligera, no son otros que esos tan tildados de fascistas de C's, en oposición a los salvapatrias habituales que airean banderas para hacer innecesarios argumentos y para que la masa, cual flautista de Hamelin, les vaya detrás.
Mientras tanto, seguirán agrediendo y menospreciando a C's con aires de suficiencia y agresividad fascista, fantaseando con unos países catalanes de los que ellos sabrán qué es exactamente lo que esperan.
Por cierto, la foto es grandiosa. Una obra de arte en la composición que recuerda los mejores cuadros de batallitas. Una especie de mezcla de la batalla de San Romano de Paolo Uccello y el duelo a garrotazos de Goya. Banderas como lanzas que en un aparente caos parecen marcar puntos de fuga, asidas tanto por manifestantes como por unos intimidatorios antidisturbios que tienen cierto aire de monstruo mitológico. Tnos grises dominantes contrastados por el alegre colorido de las banderillas. Y por cierto, la señera tirada en el suelo, prácticamente simbólica.
jueves, 19 de marzo de 2009
martes, 17 de marzo de 2009
Indecencia, según Enric González
Me gusta Enric González. En El País le están dando mucha bola y es que es de agradecer su estilo, resulta cercano y sincero.
ANÁLISIS: Cosa de dos
Indecencia
ENRIC GONZÁLEZ 17/03/2009
Prefiero no contarlo yo. Que lo cuente Ben Bernanke, que tiene más gracia. Las palabras son del presidente de la Reserva Federal estadounidense, comentando los casi mil millones de dólares en primas que se han repartido los ejecutivos de la aseguradora AIG: "De todos los acontecimientos y de todas las cosas que hemos hecho en los pasados 18 meses, lo que más me irrita, lo que más angustia me causa, es la intervención de AIG. Era una compañía que había hecho todo tipo de apuestas irresponsables. Cuando esas apuestas salieron mal, se encontró... nos encontramos con una situación por la cual si se hundía esa compañía, se hundía el sistema financiero".
Bien. El contribuyente estadounidense ha derramado sobre AIG unos 170.000 millones de dólares, algo así como veintitantos billones de las antiguas pesetas. Y los ejecutivos se han quedado con un pellizco. Es lo normal, ¿no? Hasta donde yo sé, es lo que suele hacerse en cualquier consejo de administración cuando se consigue liar a un inversor ingenuo. Puedo llegar a entender que el inmenso sacrificio económico exigido al contribuyente resulta imprescindible para evitar un colapso que dejaría en la calle al propio contribuyente. Entiendo menos la necesidad de salvar el sistema financiero que ha creado el problema. Y no entiendo nada cuando se habla de "refundar" el capitalismo. El capitalismo contemporáneo es el que es: no se pueden desinventar los derivados financieros ni las burbujas periódicas, como no se puede desinventar la bomba atómica.
Me explico: es como si el inmenso sacrificio en vidas humanas de Stalingrado o Normandía hubiera sido destinado a "refundar" el nazismo. Ya sé que la comparación es muy exagerada y que ningún consejo de administración, ni siquiera el de AIG, se parece a la Gestapo. Pero hay algo que tengo claro. Lo que están haciendo los Gobiernos es indecente. Necesario, imprescindible, impepinable quizá: sigue siendo indecente. Mientras, nos reímos mucho con Hugo Chávez porque quiere montar una cadena de restaurantes románticos y ofrecer a los venezolanos teléfonos móviles baratos. Qué tío, el "gorila rojo". Qué risa. Ja, ja.
ANÁLISIS: Cosa de dos
Indecencia
ENRIC GONZÁLEZ 17/03/2009
Prefiero no contarlo yo. Que lo cuente Ben Bernanke, que tiene más gracia. Las palabras son del presidente de la Reserva Federal estadounidense, comentando los casi mil millones de dólares en primas que se han repartido los ejecutivos de la aseguradora AIG: "De todos los acontecimientos y de todas las cosas que hemos hecho en los pasados 18 meses, lo que más me irrita, lo que más angustia me causa, es la intervención de AIG. Era una compañía que había hecho todo tipo de apuestas irresponsables. Cuando esas apuestas salieron mal, se encontró... nos encontramos con una situación por la cual si se hundía esa compañía, se hundía el sistema financiero".
Bien. El contribuyente estadounidense ha derramado sobre AIG unos 170.000 millones de dólares, algo así como veintitantos billones de las antiguas pesetas. Y los ejecutivos se han quedado con un pellizco. Es lo normal, ¿no? Hasta donde yo sé, es lo que suele hacerse en cualquier consejo de administración cuando se consigue liar a un inversor ingenuo. Puedo llegar a entender que el inmenso sacrificio económico exigido al contribuyente resulta imprescindible para evitar un colapso que dejaría en la calle al propio contribuyente. Entiendo menos la necesidad de salvar el sistema financiero que ha creado el problema. Y no entiendo nada cuando se habla de "refundar" el capitalismo. El capitalismo contemporáneo es el que es: no se pueden desinventar los derivados financieros ni las burbujas periódicas, como no se puede desinventar la bomba atómica.
Me explico: es como si el inmenso sacrificio en vidas humanas de Stalingrado o Normandía hubiera sido destinado a "refundar" el nazismo. Ya sé que la comparación es muy exagerada y que ningún consejo de administración, ni siquiera el de AIG, se parece a la Gestapo. Pero hay algo que tengo claro. Lo que están haciendo los Gobiernos es indecente. Necesario, imprescindible, impepinable quizá: sigue siendo indecente. Mientras, nos reímos mucho con Hugo Chávez porque quiere montar una cadena de restaurantes románticos y ofrecer a los venezolanos teléfonos móviles baratos. Qué tío, el "gorila rojo". Qué risa. Ja, ja.
viernes, 13 de marzo de 2009
El Roto, siempre tan gráfico
domingo, 1 de marzo de 2009
Adiós, Madrazo, adiós
No es, desde luego, lo más transcendente de la jornada, pero sí tal vez lo más gráfico de un día electoral como éste. No sólo se tambalea la posibilidad de que este mameluco permanezca en el gobierno, ha perdido también su acta de diputado. Javier Madrazo, el tonto útil de una supuesta izquierda que no tiene el más mínimo reparo en pactar con la más rancia derecha nacionalista, no ha podido conseguir el puñado de votos que le hubiese asegurado seguir haciendo el memo en el parlamento vasco.
Ésta tiene que ser una lectura grabada a fuego de estas elecciones: los partidos que pretenden representar a la izquierda no pueden pactar con el nacionalismo. Felicito a los vascos que le han dado esta necesaria lección a este cobarde que por tocar poder un rato, ha vendido la coherencia y la dignidad de una fuerza en caída libre, precisamente por estas idioteces, como es Izquierda Unida, con una infumable equidistancia en unas tierras en las que abunda la intimidación fascista.
Ya está bien, carajo, de una izquierda acomplejada con el nacionalismo. A ver si se supera de una vez en este país la transición y se entiende que los enemigos del franquismo no tienen por qué ser nuestros amigos. El nacionalismo es derecha rancia y todo aquel que pretenda ser progresista se le ha de oponer.
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