Franco iba con el rollo de que él sólo respondia ante Dios y la Historia. Principio autoritario, la ley es para los demás, partiendo de la felicísima idea de que siendo fuente de ley, su reconocido peso es para el que ha de ser regido. Montilla y su tropa deben tener una idea similar del asunto, si no es mero morro lo que se gastan. Vean, si no, el desparpajo (todo el que puede tener alguien tan poco elocuente, penita da, siempre parece el típico examinando que no se sabe la lección y se refugia como puede) que exhibe el caballero al serle recordada la sentencia del Tribunal Supremo (tercer poder le llaman, los idealistas) en la que el judicial le insiste en que tiene que cumplir (e, incluso, hacer cumplir, dicen) la ley, en este caso, en lo que a lenguas en la educación primaria se refiere.
Se conoce que hace primar el nacionalismo sobre el Estado de Derecho. Mal andamos. Hay que recordarle que la ley (dura lex sed lex, decíamos) está, incluso, también para él. A ver cómo quieren que el común de la ciudadanía respete las suyas, por poner un ejemplo elocuente, con ese cachondeo de ir a 80 Km/h. ó 40 por autopistas de cuatro carriles. Me imagino a conductores aclarándole a los mossos que en su caso, solo responden ante Dios y la Historia. Pues eso, para recordarle que la ley es para todos y que los gobernantes democráticos responden ante el pueblo soberano y los tribunales de justicia si fuese el caso:

No hay comentarios:
Publicar un comentario